Los terremotos son uno de los desastres naturales más devastadores, capaces de dejar miles de víctimas y destruir infraestructuras gigantes en minutos. Sin embargo, la tecnología moderna, en especial la inteligencia artificial (IA), ha permitido identificar patrones y crear modelos predictivos que ofrecen una perspectiva nueva sobre cómo los países pueden mejorar su capacidad de respuesta y reducir los riesgos asociados a estos fenómenos sísmicos.
Recientemente, un equipo de investigadores ha utilizado la IA para analizar diversos factores como la infraestructura sísmica, la preparación ante emergencias, la calidad de la construcción y las políticas gubernamentales de prevención. A través de este análisis, se ha logrado determinar cuáles son los países con más probabilidades de salvarse en caso de un terremoto.
A continuación, presentamos los cinco países que, según la IA, tienen mayores probabilidades de menguar los daños y salvar vidas en un escenario sísmico.
- Japón
Japón es el líder indiscutible en términos de preparación para terremotos. El país, que se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, ha sufrido numerosos terremotos devastadores a lo largo de su historia, lo que ha impulsado un nivel de preparación sin igual.
La inteligencia artificial destaca la avanzada infraestructura sísmica de Japón, que incluye edificios diseñados para resistir temblores de gran magnitud, así como un sistema de alerta temprana de última generación. Además, la población japonesa está muy bien entrenada en prácticas de evacuación y respuesta ante emergencias.
- Chile
Chile es otro país que se beneficia de su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico. A lo largo de los años, el país ha implementado estrictos códigos de construcción sísmica y políticas gubernamentales eficaces para la gestión del riesgo sísmico.
La IA destaca la resiliencia de la infraestructura chilena, especialmente en las zonas más afectadas por terremotos. Además, el país cuenta con un sistema de monitoreo y alerta sísmica muy eficiente, que permite detectar los movimientos telúricos con antelación y dar tiempo suficiente a la población para ponerse a salvo.
- Estados Unidos (California)
California, aunque es conocida por sus frecuentes terremotos, ha logrado crear una de las redes más avanzadas de monitoreo sísmico y alertas tempranas en el mundo. La IA ha señalado la calidad de la infraestructura sísmica en esta región, que incluye desde puentes hasta rascacielos diseñados para soportar movimientos sísmicos.
Además, la preparación de la población es fundamental, con programas educativos y simulacros regulares que permiten a los ciudadanos reaccionar rápidamente en caso de un desastre. La tecnología también ha facilitado el desarrollo de sistemas de respuesta rápida y planes de evacuación eficientes.
- México
México, especialmente en su capital, Ciudad de México, ha tenido que enfrentar grandes terremotos en el pasado, lo que ha obligado a las autoridades a mejorar las políticas de prevención y respuesta. El país ha adoptado tecnologías de construcción sísmica más avanzadas y ha implementado sistemas de monitoreo sísmico en tiempo real.
La IA recalca la importancia de las campañas de sensibilización y los simulacros, que han permitido a la población adquirir una mayor conciencia sobre cómo actuar ante un terremoto. Además, la cooperación internacional ha sido clave para fortalecer la infraestructura de respuesta.
- Turquía
A pesar de ser una región sísmicamente activa, Turquía ha tomado importantes medidas para reducir el impacto de los terremotos. En las últimas décadas, el país ha mejorado considerablemente sus infraestructuras y ha actualizado los códigos de construcción para hacer frente a los riesgos sísmicos.
La IA también destaca el desarrollo de sistemas avanzados de monitoreo y alerta temprana, así como una mayor inversión en la educación y preparación de la población. La capacidad de respuesta rápida y las políticas gubernamentales de rehabilitación rápida contribuyen a mejorar las probabilidades de supervivencia en caso de un terremoto.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.