Conducir por largos períodos es una realidad común para muchas personas, ya sea por razones laborales o personales. Aunque puede ser necesario, es importante comprender los riesgos asociados con la conducción prolongada y cómo mitigarlos para mantener la seguridad en la carretera y el bienestar del conductor.

Viajar por carretera es una experiencia que muchos disfrutan. | Foto: Getty Images

Riesgos de conducir en exceso

Fatiga y somnolencia

Uno de los riesgos más significativos de conducir durante mucho tiempo es la fatiga y la somnolencia. El cansancio acumulado puede afectar negativamente la concentración y los tiempos de reacción del conductor, lo que aumenta el riesgo de accidentes. La fatiga al volante es responsable de un número significativo de accidentes automovilísticos graves.

Consejos para reducir la fatiga y la somnolencia

  • Descansar lo suficiente antes de emprender un viaje largo.
  • Hacer paradas regulares para estirar, caminar y descansar.
  • Evitar conducir en horarios en los que normalmente se estaría dormido.
  • No consumir alcohol o sustancias que puedan afectar el estado de alerta.
  • Compartir la conducción con otro pasajero, si es posible.

Distracción al volante

La conducción prolongada puede aumentar la tentación de realizar actividades distractoras mientras se conduce, como el uso del teléfono móvil, el envío de mensajes de texto o la manipulación de dispositivos electrónicos. La distracción al volante es una de las principales causas de accidentes de tráfico.

Consejos para evitar la distracción al volante

  • Utilizar el celular en modo manos libres o esperar a estar estacionado para responder llamadas o mensajes.
  • Limitar el consumo de alimentos o bebidas mientras se conduce.
  • Mantener los ojos en la carretera y prestar atención a las señales de tráfico y a otros conductores en todo momento.
¿Está prohibido manejar con gorra en Colombia? | Foto: Daniel Milchev

Estrés y tensión

Los viajes largos pueden ser estresantes, especialmente si se encuentran en condiciones de tráfico intenso, mal tiempo o en carreteras desconocidas. El estrés y la tensión pueden afectar la toma de decisiones y aumentar la agresividad al volante.

Consejos para reducir el estrés y la tensión

  • Planificar la ruta con anticipación y conocer las condiciones de la carretera.
  • Escuchar música relajante o audiolibros para hacer el viaje más agradable.
  • Practicar la respiración profunda y ejercicios de relajación en paradas regulares.

Problemas de salud

Las largas horas de conducción pueden agravar problemas de salud existentes, como la mala circulación, dolores de espalda o problemas de vista. La falta de movimiento y la postura inadecuada pueden contribuir a estos problemas.

Consejos para abordar problemas de salud

  • Ajustar el asiento y los espejos correctamente para una postura cómoda y ergonómica.
  • Realizar ejercicios de estiramiento en las paradas para mejorar la circulación.
  • Utilizar cojines o almohadillas lumbares para apoyar la espalda.
  • Si se usa lentes correctivos, asegurarse de que estén limpios y actualizados.
No obstaculizar la visión es fundamental para prevenir accidentes a la hora de manejar. | Foto: Markus Esser

Condiciones climáticas adversas

La conducción en condiciones climáticas adversas, como lluvia intensa, nieve o niebla, puede ser peligrosa y estresante. La visibilidad reducida y las carreteras resbaladizas pueden aumentar el riesgo de accidentes.

Consejos para conducir en condiciones climáticas adversas

  • Reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguimiento en condiciones de lluvia o niebla.
  • Utilizar cadenas o neumáticos de invierno en caso de nieve o hielo.
  • Encender las luces del vehículo en condiciones de visibilidad reducida.
  • Escuchar las alertas de tráfico y las condiciones climáticas en la radio o mediante aplicaciones móviles.

Problemas mecánicos y desgaste del vehículo

La conducción prolongada puede poner a prueba la resistencia y el estado del vehículo. Un mantenimiento deficiente o la falta de atención a los problemas mecánicos pueden dar lugar a averías en carretera.

Consejos para mantener el vehículo en buen estado

  • Realizar un mantenimiento regular del vehículo, incluyendo cambios de aceite, revisión de frenos y control de neumáticos.
  • Llevar herramientas básicas, una llanta de repuesto y un kit de emergencia en el automóvil.
  • Verificar la presión de los neumáticos y el nivel de líquidos antes de emprender un viaje largo.
  • Escuchar y prestar atención a cualquier ruido o vibración inusual en el vehículo.

Planificación y preparación

La planificación y la preparación adecuadas son esenciales para reducir los riesgos de conducir durante largos períodos de tiempo. Antes de emprender un viaje largo, el conductor debe asegurarse de que el carro esté en buenas condiciones, planificar la ruta, programar paradas regulares y consultar las condiciones meteorológicas y de tráfico.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.