Una investigación científica que recién salió a la luz este viernes 2 de junio ha causado un remezón en la comunidad científica internacional. Se trata de un estudio que fue realizado por un grupo internacional de astrofísicos que fue publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters y se refiere a unos nuevos hallazgos que hicieron en la Vía Láctea, la galaxia en la cual se encuentra nuestro sistema solar.
De acuerdo con un comunicado de prensa publicado por la Universidad Northwestern, ubicada en Estados Unidos, los investigadores encontraron una serie de nuevos filamentos en el interior de la Vía Láctea.
Según la universidad, el investigador Farhad Yusef-Zadeh ya había descubierto a principios de los años ochenta unos filamentos enormes y unidimensionales que se repartían verticalmente y colgaban cerca del monumental agujero negro que está en el centro de la Vía Láctea, conocido como Sagitario A*.
No obstante, Yusef-Zadeh y su equipo hallaron nuevos filamentos que, sin embargo, son más cortos y se encuentran repartidos de forma horizontal. Según los hallazgos, estos hilos se extienden como “los rayos de una rueda desde el agujero negro”, puntualizó la Universidad Northwestern.
“Aunque las dos poblaciones de filamentos comparten varias similitudes, Yusef-Zadeh asume que tienen orígenes diferentes. Mientras que los filamentos verticales recorren la galaxia, elevándose hasta 150 años luz de altura, los filamentos horizontales se parecen más a los puntos y rayas del código Morse, puntuando solo un lado de Sagitario A*”, explicó la universidad en su comunicado.
Es por eso que los nuevos descubrimientos se han convertido en un motivo de asombro para la comunidad científica. Más aún, porque con frecuencia se ha considerado que en el centro de la Vía Láctea reina el caos.
“Fue una sorpresa encontrar de repente una nueva población de estructuras que parecen apuntar en la dirección del agujero negro”, aseguró Yusef-Zadeh, citado por la Universidad Northwestern.
“Estaba realmente atónito cuando vi esto. Tuvimos que trabajar mucho para establecer que no nos estábamos engañando a nosotros mismos. Y descubrimos que estos filamentos no son aleatorios, sino que parecen estar vinculados a la salida de nuestro agujero negro. Al estudiarlos, podríamos aprender más sobre el giro del agujero negro y la orientación del disco de acreción. Es satisfactorio cuando uno encuentra orden en medio de un campo caótico del núcleo de nuestra galaxia”, señaló el investigador.
Aunque en efecto se trató de un gran descubrimiento, la institución universitaria señaló que Yusef-Zadeh lleva un largo rato haciendo hallazgos de importancia en materia de astrofísica.
También en los años ochenta su nombre cobró relevancia mundial porque, después de descubrir los primeros filamentos verticales, también encontró que había dos burbujas emisoras de radio cerca de Sagitario A*.
Para hacer esos descubrimientos ha tenido que trabajar durante décadas observando zonas de la galaxia que están a 25.000 años luz de la Tierra. Entre otras cosas, ha podido aprovechar los avances de la tecnología, que le han permitido estudiar el espacio exterior con herramientas como el telescopio MeerKAT del Observatorio de Radioastronomía de Sudáfrica (SARAO).
“Las nuevas observaciones de MeerKAT han cambiado las reglas del juego”, dijo el investigador. “El avance de la tecnología y el tiempo de observación dedicado nos han brindado nueva información. Es realmente un logro técnico de los radioastrónomos”, agregó.
Por ejemplo, calcula que los filamentos horizontales que recién fueron descubiertos tendrían alrededor de seis millones de años. Son hilos unidimensionales, igual que sus pares verticales, han sido identificados usando ondas de radio y también podrían estar vinculados con la intensa actividad del centro de la Vía Láctea.
No obstante, la Universidad Northwestern señaló que ambos tipos de filamentos también tienen múltiples diferencias.
“Los filamentos verticales son perpendiculares al plano galáctico; los filamentos horizontales son paralelos al plano, pero apuntan radialmente hacia el centro de la galaxia, donde se encuentra el agujero negro. Los filamentos verticales son magnéticos y relativistas; los filamentos horizontales parecen emitir radiación térmica”, señaló la universidad.
Así mismo, señaló que los filamentos verticales contienen partículas que son capaces de moverse casi tan rápido como la luz, además de que son mucho más numerosos que los horizontales, al menos en lo que han podido observar los científicos hasta ahora.