La nevera es un electrodoméstico prácticamente imprescindible en el hogar. Su función básica es refrigerar los alimentos para que se mantengan frescos. De esta manera, las personas pueden almacenar comida por un tiempo determinado sin que esta se dañe.
Actualmente, estos artefactos incluyen desarrollos novedosos para facilitar su uso. De esta manera, las personas rara vez tienen que preocuparse por algo más allá de guardar los alimentos dentro de la nevera. Sin embargo, resulta prudente prestar atención a ciertos detalles para garantizar un funcionamiento óptimo.
En principio, las neveras operan con la configuración de fábrica, aunque las personas pueden realizar ajustes en términos de temperatura o programar su funcionamiento para que varíe según la hora o el tipo de alimento que esté almacenando.
Si bien las neveras mantienen los alimentos frescos por más tiempo, no los vuelven eternos, de tal manera que eventualmente se dañarán. De hecho, según el informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024, en 2022, a nivel global se desperdiciaron 1.050 millones de toneladas.
El desperdicio de alimentos es, sin duda alguna, un detalle que la humanidad debe corregir. Para ello, puede adoptar acciones tan sencillas como brindarle un buen uso a su nevera.
A propósito del correcto uso de la nevera, Electrolux, compañía de electrodomésticos sueca, comparte algunos consejos para reducir el desperdicio de alimentos por cuenta de un uso inadecuado del refrigerador.
- Comprobar que la nevera no esté demasiado llena. Este detalle interrumpe el flujo de aire y reduce la eficiencia de la refrigeración, provocando que la comida se dañe más rápido.
- Verificar cuál es la mejor alternativa para almacenar los productos. No es necesario que todo esté en la nevera, por ejemplo, huevos, papas, zanahorias, cebollas y remolachas pueden guardarse en un lugar fresco y oscuro. Por su parte, los vegetales o frutas pueden ir en el cajón de la nevera, las comidas preparadas en la parte intermedia y los lácteos y embutidos en la parte superior.
- Revisar que la nevera esté a 4°C y el congelador a -18°C para prolongar la duración de los alimentos. Así mismo, conviene optar por aparatos que, a través de la tecnología, realicen esta labor de manera automática.
- Planificar las comidas y hacer una lista de compras. Este hábito ayudará a comprar solo lo necesario y evitar las compras impulsivas que terminen en la basura u ocupando espacio en la nevera.
Seguir estas recomendaciones puede ser útil para darle un mejor uso a la nevera. Así, se reduce el riesgo de que presente problema en su funcionamiento y derive en un desperdicio de alimentos.