La inteligencia artificial (IA) generativa ha revolucionado la forma en que millones de personas crean y consumen contenido. Gracias a esta tecnología, ahora es posible generar texto, imágenes, videos, audio o código de software mediante sencillas instrucciones que puede realizar el usuario.

De manera que la popularización de esta tecnología ha generado una amplia variedad de beneficios, como la creación de contenido personalizado para marketing y publicidad, la generación de herramientas educativas o la producción artística.

La IA de Gemini puede se convierte en un profesor que puede explicar cualquier cosa a los ninos. | Foto: Google

De hecho, un estudio adelantado por de IBM señala que el 37 % de las organizaciones latinoamericanas, con más de 1.000 empleados que participaron en el informe, ya están empleando activamente la inteligencia artificial generativa y el 45 % la están explorando.

No obstante, con el auge de las nuevas páginas web y aplicaciones que ofrecen acceso a una IA Generativa, también surgen riesgos asociados al manejo adecuado con esta tecnología.

De manera que es importante adoptar una actitud más responsable ante los riesgos que rodean el uso irresponsable o malintencionado de las herramientas con inteligencia artificial.

¿Cómo usar la IA Generativa de forma segura?

En el marco del día del Internet, SEMANA consultó con expertos de IBM quienes compartieron una serie de recomendaciones para emplear las aplicaciones de IA de forma segura:

Transparencia: especialistas recuerdan que la IA Generativa no es más inteligente que los datos con los que se entrena. Por lo tanto, es fundamental corroborar siempre las informaciones que genera un chatbot para así evitar sesgos. También es fundamental procurar la información utilizada para entrenar la IA que se utiliza, para comprender sus limitaciones y ser crítico con los resultados.

ChatGPT se utiliza para crear contenido escrito, como artículos, blogs, descripciones de productos, resúmenes y más. | Foto: Gettyimages

Privacidad y seguridad: se debe tener presente que la IA generativa necesita grandes cantidades de datos para funcionar correctamente. Por ello es importante tener cuidado con los datos personales que se comparten cuando se hacen preguntas a un chatbot gratuito, pues es posible que esa información confidencial, sea ser revelada a otras personas si no se toman las precauciones adecuadas.

Reputación de la aplicación: antes de crear una cuenta o descargar una aplicación, es fundamental revisar los permisos que solicita en el dispositivo. Es clave investigar las reseñas y comentarios en la tienda de aplicaciones para verificar si se trata de una herramienta confiable o segura.

Después de usar la IA generativa

  • Guardar un registro: se sugiere documentar el uso que se le ha dado a la IA generativa, incluyendo los datos empleados, los resultados obtenidos y las decisiones tomadas con esa información.
  • Supervisar y evaluar: es aconsejable monitorear el impacto de la IA generativa en el escenario que se utiliza y en los demás. Evalúa periódicamente su eficacia y ética.
  • Adaptarse a cada mejora: las IA evolucionan rápidamente y por eso importante mantenerse actualizado a las nuevas prácticas y herramientas de IA generativa que vayan surgiendo y que puedan ser de ayuda a las actividades que se desea realizar.

Recomendaciones adicionales

  • Informarse continuamente: participar en iniciativas y debates sobre el uso responsable y ético de la IA generativa, permite ampliar las perspectivas.
  • Apoya la investigación: compartir los nuevos conocimientos adquiridos para así contribuir a las investigaciones y desarrollo de la IA generativa de forma segura y confiable.
  • Exigir transparencia: es importante documentarse de las políticas que cada empresa tiene sobre sus prácticas de IA generativa, antes de usar sus herramientas.
Microsoft anunció el jueves una inversión de 2.200 millones de dólares en inteligencia artificial (IA) y computación en la nube en Malasia | Foto: Artur Widak/NurPhoto

Sin lugar a dudas, la IA generativa tiene un gran potencial para mejorar algunos aspectos de la vida de las personas. Por lo tanto, cuando se utiliza de manera responsable, es posible aprovechar sus ventajas sin comprometer la seguridad, privacidad y ética.