Bill Gates y Elon Musk son dos de las personalidades más influyentes en el mundo y en el sector de la tecnología; pese a sus visiones diferentes, ambos son voces autorizadas a la hora de hablar de nuevos desarrollos y tecnologías, entre ellas la inteligencia artificial.
Precisamente, Gates y Musk tienen un pasado en común que los une a la compañía OpenAI, creadora del famoso ChatGPT, herramienta que ha desatado una revolución en el campo tecnológico gracias a sus capacidades y a las declaraciones que ha dado el cofundador de Microsoft, compañía que selló una alianza para integrar a esta potente aplicación a su buscador Bing.
Según Gates, él se ha venido reuniendo con los directivos de OpenAI desde 2016, empresa fundada por Musk y la cual abandonó 3 años después, por lo que queda sobre la mesa un posible disgusto de vieja data.
Musk, principal accionista de Twitter, ha reaccionado a lo dicho recientemente por su colega y lanzó un trino en el que cargó contra el cofundador de Microsoft y en el que lo señalaba de no entender muy bien la inteligencia artificial.
“Recuerdo las primeras reuniones con Gates. Su entendimiento de la IA era limitado. Todavía lo es”, escribió en su perfil de esa red social.
Cabe señalar que tras su salida de OpenAI, Musk siempre se mostró en contra de que la compañía que fundó y abandonó, haya sellado una alianza con Microsoft, empresa de Bill Gates y la cual vio una gran oportunidad en vincular a Bing las poderosas bondades del ya famoso ChatGPT. Para el creador de Tesla, esta unión podría dar paso a un peligroso monopolio.
Al parecer, la salida de Musk de OpenAI en 2018 es una herida abierta que sigue causando dolor al también creador de Neuralink, quien ese año dejó de hacer donaciones a la compañía luego de que no se le permitiera tener el control de la misma. Para ello, argumentó que Google le había sacado demasiada ventaja en el mercado de la inteligencia artificial.
El golpe al corazón de Musk llegó en 2022, cuando se conoció mucho más de ChatGPT y OpenAI logró superar a Google, obligando al buscador a presentar, de forma prematura, a Bard, su sistema de inteligencia artificial, con el que buscó hacerle contrapeso a la movida de Microsoft.
Esto motivó a Musk a dirigir sus mensajes contra OpenAI y la alianza con la compañía de Bill Gates y por eso desde principios de marzo ha lanzado varios dardos en los que cuestiona el éxito y la legalidad de esa compañía.
“Sigo confundido cómo una entidad sin fines de lucro a la que doné 100 millones de dólares, de alguna manera se convirtió en una compañía con fines de lucro valuada en 30 mil millones de dólares. Si esto es legal, ¿por qué no todo el mundo lo hace?”, fue uno de los contundentes mensajes escritos por el dueño de Twitter el pasado 15 de marzo.
Nueve días después, el 24 de marzo, el magnate volvió a cargar contra la alianza y con un meme buscó sembrar dudas sobre el acuerdo logrado entre Microsoft y OpenAI para integrar ChatGPT a Bing.
“Yo dándome cuenta de que la inteligencia artificial (IA), la herramienta más poderosa jamás creada por el hombre, está ahora en las manos de un monopolio corporativo feroz”, fue el mensaje de Musk.
Reuniones de Bill Gates con OpenAI en 2016
En el encuentro, el magnate cofundador de Microsoft le planteó un reto al popular software, para saber qué tan avanzada era, y les pidió a sus creadores que la sometieran a un examen de biología de Colocación Avanzada, tema para el que no había sido entrenada y sentenció que si lo lograba responder, “entonces habrán logrado un verdadero avance”.
Obviamente, ChatGPT logró superar la prueba y fue más allá, para sorpresa de Gates. El multimillonario reveló en su blog un acontecimiento que lo convenció del poder de esta tecnología y tiene que ver con una pregunta que planteaba una reflexión mucho más humana.
Según Gates, se le preguntó a esta inteligencia artificial “qué le diría a un padre con hijo enfermo”. ChatGPT, según el empresario, “escribió una respuesta reflexiva que probablemente fue mejor que la que hubiéramos dado la mayoría de nosotros en la sala. (...) Toda la experiencia fue impresionante”, explicó.
El empresario agregó en su blog que este hecho fue el que lo terminó de convencer de que estaba frente a un hecho sin precedentes que cambiaría al mundo, pues entendió que la inteligencia artificial cambiaría “la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, obtienen atención médica y se comunican entre sí”.
Bill Gates aseguró que esta nueva tecnología, aunque es sorprendente, aún tiene fallos que no son mayores y que podrán ser resueltos en el corto plazo debido a que aún hay una que otra alteración con su racionamiento abstracto.
En su escrito, Gates aseguró que la inteligencia artificial no le quitará el trabajo a nadie, pero que en escenarios como el de la salud, la educación y otros entornos laborales sí se verán sometidos a una gran transformación en los próximos años y pronostica que esta tecnología llevará a que las personas cuenten con una especie de asistente personal que revise correos, elimine los no deseados, lea que no es de interés y asista a reuniones.
A la hora de hablar de medicina, el magnate aseguró que la cantidad de datos que posee la inteligencia artificial es inmensa y casi imposible de analizar para los cuerpos médicos; sin embargo, es tan útil que, compañías como NVIDIA, ya están implementándola para poder detectar con sus dispositivos el cáncer de manera temprana.