En el inmenso universo, existen una infinidad de cuerpos celestes: desde los enigmáticos agujeros negros y las imponentes estrellas gigantes, hasta los meteoritos y asteroides que recorren el sistema solar. Entre estos últimos, algunos han despertado el interés de la comunidad científica por su proximidad a la Tierra y su posible amenaza.
Uno de los más estudiados es Apophis, un asteroide con un diámetro de aproximadamente 335 metros, que fue identificado en 2004 como un objeto con potencial de impacto en nuestro planeta debido a su trayectoria proyectada para las próximas décadas.
Apophis: un “Dios del Caos”
Apophis, cuyo nombre hace referencia al dios egipcio de la oscuridad y el caos, ha sido objeto de observación constante por parte de la Nasa desde su descubrimiento. En 2004, los cálculos iniciales indicaban que el asteroide podría acercarse a la Tierra con riesgo de colisión, especialmente durante su paso en 2029. Sin embargo, investigaciones adicionales permitieron descartar la posibilidad de impacto tanto en 2029 como en 2036.
A pesar de estas previsiones tranquilizadoras, hasta 2021 permanecía una mínima probabilidad de colisión en 2068. “Un impacto en 2068 ya no es una posibilidad y nuestros cálculos no muestran ningún riesgo de impacto durante al menos los próximos 100 años”, según ha afirmado Davide Farnocchia, del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la agencia espacial.
‘Terremotos de asteroides’ y otros efectos potenciales
Uno de los fenómenos que podría ocurrir en Apophis durante su acercamiento a la Tierra en 2029 son los conocidos como “terremotos de asteroides”. Estos eventos son sacudidas en la superficie de un asteroide, provocadas por la intensa fuerza gravitacional de un planeta cercano. Según la Nasa, el estado de rotación y giro de Apophis podría verse alterado al entrar en contacto con el campo gravitatorio terrestre, generando vibraciones en su estructura interna y en la superficie del asteroide.
Ronald-Louis Ballouz, investigador del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, ha desarrollado simulaciones junto a su equipo para anticipar estos efectos en Apophis.
Sus proyecciones sugieren que las vibraciones comenzarán aproximadamente una hora antes de que el asteroide alcance su punto más cercano a la Tierra y que podrían prolongarse brevemente después de su alejamiento. Durante este proceso, fragmentos de la superficie de Apophis podrían desprenderse y quedar liberados en el espacio, alterando la apariencia del asteroide.
Composición y características de Apophis
Apophis es clasificado como un asteroide de tipo S, lo que significa que su composición está formada principalmente por materiales de silicato, junto a una mezcla de metales como níquel y hierro. Esta composición le otorga una estructura rocosa que, aunque relativamente densa, podría verse afectada por el acercamiento a un planeta de gran masa. La información detallada sobre su estado de giro y rotación es fundamental para los astrónomos, ya que permitirá prever su comportamiento con mayor precisión cuando se aproxime a la Tierra.
Con los avances tecnológicos en la observación y simulación de objetos espaciales, la ciencia continúa perfeccionando sus métodos para monitorear a Apophis y otros asteroides cuya trayectoria pase cerca de nuestro planeta, procurando estar preparados para cualquier eventualidad que en el futuro represente un riesgo real de impacto.