El extractor de aire es un aliado fundamental para mantener una buena calidad del aire en espacios cerrados como cocinas, baños o lavanderías. Su función principal es eliminar humedad, humo, olores y partículas en suspensión que pueden afectar tanto la salud como la integridad de paredes, techos y electrodomésticos.

Sin embargo, su mal uso o mantenimiento deficiente puede provocar el efecto contrario: desde un rendimiento ineficiente hasta problemas eléctricos o de higiene. A continuación, cinco errores frecuentes que debería evitar al utilizar un extractor de aire:

1. No realizar una limpieza regular

Uno de los errores más comunes es olvidarse de limpiar los filtros, las rejillas o las aspas del extractor. Con el tiempo, estos elementos acumulan grasa, polvo, humedad o incluso moho (especialmente en baños). Esto no solo disminuye su rendimiento, sino que también puede generar malos olores, ruidos molestos e incluso representar un riesgo de incendio en el caso de extractores de cocina.

Recomendación: Limpie los filtros una vez al mes si el uso es frecuente, y realice una limpieza profunda al menos cada tres meses.

2. Usarlo con el espacio completamente cerrado

Muchas personas encienden el extractor con puertas y ventanas completamente cerradas, pensando que así se “concentra” más la extracción. Pero los extractores funcionan por circulación de aire, y si no hay entrada de aire fresco, el flujo se reduce drásticamente, haciendo que el extractor trabaje con dificultad.

Recomendación: Deje una ventana o rejilla ligeramente abierta para permitir el ingreso de aire y facilitar la renovación del ambiente.

3. Dejarlo encendido por tiempos excesivos o innecesarios

Aunque es útil dejar el extractor funcionando unos minutos después de cocinar o ducharte, dejarlo encendido por largos periodos sin necesidad desgasta el motor y consume más energía.

Recomendación: Use temporizadores o apáguelo manualmente después de 10 a 15 minutos, dependiendo del uso.

4. Instalarlo en una ubicación inadecuada

Un extractor mal ubicado (demasiado lejos del área que debe ventilar o sin conexión adecuada al exterior) no será eficaz. Por ejemplo, colocar un extractor de cocina lejos de la estufa o sin salida directa puede hacer que los vapores simplemente se dispersen sin ser eliminados correctamente.

Recomendación: Instálelo cerca de la fuente de humedad o vapores, y asegúrese de que tenga una vía de escape adecuada hacia el exterior.

Muchos extractores ofrecen varias configuraciones de velocidad para adaptarse a diferentes tipos de cocción y niveles de contaminación del aire. | Foto: Getty Images

5. Descuidar el ducto o salida de aire

Muchas veces se limpia el extractor, pero se olvida el ducto por donde sale el aire. Si esta vía está obstruida, sucia o mal sellada, el extractor no podrá expulsar el aire correctamente. Esto puede causar sobrecalentamiento del motor, retorno de olores y mayor esfuerzo para funcionar.

Recomendación: Revise y limpie el conducto al menos una vez cada seis meses. Asegúrese de que no haya objetos, nidos de insectos o acumulación de residuos.