El de los microchips o semiconductores es un sector altamente estratégico que da vida a la economía mundial moderna, pues estos pequeños dispositivos se encuentran en las bombillas LED, las lavadoras, los autos o los celulares inteligentes.

Desde hace un tiempo, Estados Unidos y China sostienen un pulso tecnológico por ellos, alentado por las tensiones diplomáticas, con sanciones cruzadas incluidas.

En los últimos días medios enfocados en la información tecnológica, como Xataka han señalado que la presión a la que ha sometido Estados Unidos a los fabricantes chinos ha hecho que algunos de estos tomaran la decisión de irse del gigante asiático con el objetivo de tener mayor libertad. La determinación no solo habría sido tomada por fabricantes chinos, sino por otras compañías extranjeras como Samsung o Intel.

De acuerdo con Xataka, aún se desconoce qué empresas chinas saldrían de ese país, sin embargo, ya hay una compañía surcorena que inició su traslado a Vietnam: Hana Micron, centrada en el ensamblaje y empaquetado de circuitos.

Directivos de Hana Micron manifestaron a la agencia Reuters que se están trasladando al sudeste asiático para “satisfacer las solicitudes de los clientes industriales que querían trasladar parte de su capacidad de producción fuera de China”.

Semiconductores o chips | Foto: Getty Images

La empresa invertirá 930,49 millones de dólares hasta 2026 para impulsar las operaciones de empaquetado de chips de memoria.

Vietnam, gobernado por el partido comunista, ha sido durante años un destino de bajo coste para la fabricación de ropa, calzado y muebles, pero ahora aspira a atraer inversiones de alto nivel.

Durante una visita reciente a Estados Unidos, el secretario general del Partido Comunista y máxima autoridad de Vietnam, To Lam, varias empresas estadounidenses y vietnamitas firmaron acuerdos en sectores como el de los semiconductores y la inteligencia artificial.

Fondo

Meses atrás, China estableció un fondo dotado 43.775 millones de euros cuya misión es fomentar la industria doméstica de semiconductores con el fin de impulsar la independencia y la autosuficiencia del país en un contexto marcado por las restricciones impuestas por Estados Unidos a las exportaciones de tecnología de última generación hacia el gigante asiático.

De este modo, el pasado 24 de mayo dio comienzo la tercera fase del Fondo de inversión en la industria de circuitos integrados de China, conocido como ‘Big Fund III’, según detalló el diario oficial Securities Times.

Entre los 19 accionistas del vehículo inversor, figuraban el Ministerio de Finanzas de China, China Development Bank Financial Holdings, Shanghai Guosheng, Industrial and Commercial Bank of China, China Construction Bank Corporation, Agriculture Bank of China Limited y Bank of China Limited.

Entre sus dos fases anteriores, la primera entre 2014 y 2019 y una segunda entre 2019 y 2024, el fondo cuyo objetivo busca impulsar la autosuficiencia industrial de China había contado con un capital de alrededor de 43.260 millones de euros.

En estas primeras fases, el fondo inversor concentró su esfuerzo en los campos de equipos y materiales, sentando las bases para el desarrollo de la industria nacional de microprocesadores.

En esta tercera fase, según señaló el diario oficial chino, además de seguir apoyando el desarrollo doméstico de quipos y materiales semiconductores, es más probable que el ‘Big Fund’ apunte como objetivos clave de inversión hacia los chips de memorias dinámicas (DRAM) de alto valor añadido, como HBM.

*Con información de Europa Press y AFP.