¿Quién controlará el mercado del amor? La guerra para conquistar el corazón de los solteros se libra en los teléfonos móviles desde hace algunos años y frente a Tinder y otras aplicaciones de encuentro hay un nuevo contendiente: Facebook. Según los expertos de la industria, las citas en línea se convertirán en algo común para el año 2030. En este contexto, la llegada de Facebook amenaza con redistribuir las cartas.
Lanzada gradualmente en 2019 en el continente americano y en el sudeste asiático, una nueva función de la red social -Facebook Parejas- ya está "entre los primeros servicios de citas en línea", afirmó el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, a finales de enero, y añadió que esperaba que "siguiera creciendo". Inicialmente previsto para este jueves, el lanzamiento europeo de la aplicación se pospuso después de que la Autoridad Irlandesa de Protección de Datos (DPC) realizara una inspección en la sede europea de la red en Dublín el lunes. "Nos estamos tomando un poco más de tiempo para asegurarnos de que el producto esté listo para el mercado europeo", dijo un portavoz de Facebook.
Aunque Facebook se perderá la fecha simbólica del día de San Valentín el 14 de febrero, todo el mercado se prepara para la llegada de un competidor de gran talla, que propondrá una aplicación totalmente gratuita. "De red social a sitio de citas sólo hay un paso y no necesita una enorme inversión tecnológica" explica Julien Pillot, profesor de la escuela de comercio Inseec. Según él, Facebook "copió todo lo que funcionaba bien en otras aplicaciones y añadió dos o tres funciones. Lo que les interesa sobre todo es animar a los usuarios a volver a compartir contenido privado".
Mark Zuckerberg presentando la función de ‘Facebook Dating‘. Hasta ahora, los sitios luchaban para sobrevivir frente al mastodonte actual de la industria: el Grupo Match. La firma, que está en pleno divorcio con el gigante del internet estadounidense IAC, controla marcas muy populares como Hinge, OKCupid, Match.com o Meetic. Y sobre todo la ultradominante y muy rentable aplicación Tinder, lanzada en 2012 y primera en la clasificación de gastos de usuarios entre todas las aplicaciones (fuera de los juegos) en 2019, según el especialista del mercado AppAnnie. ¿Debe el gigante del amor temer la llegada al mercado de la red social con 2.500 millones de usuarios activos mensuales? "Por supuesto, no vamos a subestimar a Facebook", dijo la directora del Grupo Match, Amanda W. Ginsberg, a los analistas financieros a principios de febrero. "Pero, por el momento, no vemos ningún impacto en ninguna de nuestras marcas". ¿Compatibles? "Los primeros comentarios (de Facebook Dating) en Estados Unidos no son increíbles", añade Clémentine Lalande, cofundadora de Once, la última aplicación que busca seducir a los franceses con el concepto selectivo de proponer un solo perfil por día.
El gran problema de las aplicaciones generalistas", dice, "es que terminas con una masa de usuarios que no comparten los mismos centros de interés". La pregunta que se plantean los especialistas es si las redes sociales y las aplicaciones de citas son compatibles. "En mi opinión, no, porque en las redes sociales se trata de compartir información, mientras que las citas se refiere a la intimidad", dice Didier Rappaport, fundador y director de Happn, la aplicación de citas número tres en Francia en cuanto a descargas en 2019, que se centra en las personas con las que uno se cruza "en la vida real" durante el día. En diciembre, una encuesta de Piplsay hecha a 21.000 estadounidenses reveló que sólo el 23% de los encuestados dijo que confiaba en Facebook, que está en el centro de varios escándalos de privacidad, para mantener sus datos personales seguros en su plataforma de citas.
En cuanto a Tinder ve más peligro en, por ejemplo, Tik Tok, Snapchat, Netflix y Youtube -que captan la atención de los jóvenes- que en las dedicadas a las citas, dijo un portavoz a la AFP. La aplicación que revolucionó el mercado ahora anima a los usuarios a contar su vida amorosa en "Historias", una especie de fotonovela digital, un poco como una red social.