En el país, los empresarios comienzan a invertir en ciencia, tecnología e innovación (CTeI) y a participar activamente con los actores reconocidos por Colciencias y el Estado para transformar y mejorar su producción. Ello ha sido posible gracias, entre otros factores, a los beneficios tributarios que el gobierno nacional, a través de Colciencias, otorga a las empresas que inviertan en proyectos de CTeI.La empresa colombiana Laboratorios La Santé, ahora Pharmetique Labs, decidió emprender este camino y buscar la colaboración de la academia y el apoyo del gobierno. “Hace tres años llegué a dirigir esta compañía y me di cuenta de que debíamos impulsar más la innovación. En ese momento, alguien me dijo que Colciencias había abierto una convocatoria que daba beneficios tributarios a los empresarios que invirtieran en CTeI. Yo me acerqué con cierta reticencia, pensando que el proceso iba a ser engorroso y demorado, pero me sorprendí porque participar en la convocatoria era relativamente sencillo”, dice Luis Alfonso Díaz, presidente de Pharmetique Labs.Díaz buscó a Colciencias para que los asesoraran sobre los beneficios tributarios existentes y sobre la convocatoria. A su vez, contactó a la Universidad del Norte de Barranquilla para que un grupo de investigadores, liderado por el ingeniero y profesor Antonio José Bula, les ayudara a formular el proyecto. En una mesa de trabajo multidisciplinaria, conformada por miembros de Pharmetique Labs e investigadores de la universidad, pusieron a punto los proyectos que debería llevar la farmacéutica para aplicar a los beneficios tributarios.Este trabajo tuvo varias etapas. En una, adoptaron un sistema modular para elaborar las pastillas, lo que permitió segmentar la producción en varias partes y hacerla de manera consecutiva. En otro momento, implementaron un software para manejar la dosificación de las materias primas y así verificar de manera eficaz el cumplimiento de las fórmulas de los medicamentos. Finalmente, crearon una nueva área de dispensación para agilizar procesos y reducir el uso de recursos no renovables como el agua.Gracias a estas innovaciones, la empresa farmacéutica aumentó su productividad: “Los proyectos implementados lograron reducir los tiempos de producción en algunos procesos de 100 a 28 horas, es decir, un ahorro de un 70 por ciento”, explica Díaz. Esto representó mejorar el servicio al cliente, ya que antes “no contábamos con la suficiente infraestructura para aumentar la producción y solo lográbamos cubrir la demanda nacional de manera efectiva. Nuestros clientes del exterior tenían que esperar varios días hasta que volvíamos a tener ‘stock’. Con todas las innovaciones que llevamos a cabo, nuestro nivel de atención al cliente en el extranjero pasó del 70 por ciento al 90”, agregó. El proyecto, además de modernizar una parte de la infraestructura y de la maquinaria de Pharmetique Labs, también llevó a cabo transferencia de conocimiento al capacitar a empleados en el uso de máquinas importadas y en el software implementado.El laboratorio invirtió alrededor de 14.000 millones de pesos en los últimos tres años en estas innovaciones, que le representaron un beneficio tributario de 2.449 millones. Para Díaz, el alivio en impuestos otorgado a través de Colciencias le permite contar con un mayor flujo de caja y la posibilidad de invertir ese dinero en nuevas tecnologías y proyectos de innovación.Díaz considera que la estrategia de Colciencias de otorgar beneficios tributarios a los empresarios que innoven contribuirá a fortalecer la triada academia, industria y Estado y mejorar las oportunidades de negocio. “Lo interesante de estas alianzas es que muchos empresarios pelean por los aranceles, por el crédito barato, pero no lo hacen porque les ayuden a fomentar la innovación, que en últimas es lo que da la fortaleza competitiva y mejora las ganancias reales. Por eso, creo que la iniciativa de Colciencias de beneficios tributarios va por buen camino”.