Luego de tres años de desarrollo y estudios, el microchip, que se ha venido desarrollando para ser implantado en el cerebro de los humanos y que fue creado por una compañía de Elon Musk, logró pasar una de las barreras más importantes para comenzar a ser distribuido y comercializado para el público en general.
Pues bien, según informó la empresa Neuralink, del millonario fundador de Tesla, este jueves 25 de mayo, fue autorizada por la Administración estadounidense de Medicamentos y Alimentos (FDA) a ensayar sus implantes cerebrales en humanos, muy a pesar de las críticas que recibió cuando estaba haciendo estudios con monos.
“¡Nos complace anunciar que hemos recibido la aprobación de la FDA para lanzar nuestro primer estudio clínico en humanos!”, dijo en su cuenta de Twitter la empresa con base en California, y agregó que: “Este es el resultado de un trabajo increíble realizado por el equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA, y representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas”.
“El reclutamiento aún no está abierto para nuestro ensayo clínico. ¡Anunciaremos más información sobre esto pronto!”, sentenció la compañía en sus redes sociales, indicando que invitarán a la población civil a hacer parte del estudio.
Neuralink diseña dispositivos con el fin de que el cerebro interactúe directamente con ordenadores. En principio, estos aparatos deben servir para ayudar a personas con parálisis o que sufren de enfermedades neurológicas.
“Trabajamos duro para estar listos para nuestro primer (implante) humano y obviamente queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que funcionará bien antes de poner el dispositivo en un humano”, dijo Elon Musk en una presentación de Neuralink en diciembre.
Para Musk, estos implantes deben permitir a la humanidad llegar a una “simbiosis con la IA (inteligencia artificial)”, según un discurso durante una conferencia anual de la empresa en 2020, cuando recién informaba sobre el futuro que le esperaba al desarrollo de este tipo de tecnología.
Por ahora, los prototipos, del tamaño de una moneda, han sido implantados en cráneos de animales. Varios primates fueron capaces tanto de “jugar” videojuegos como de “tipear” palabras en una pantalla solo con seguir el movimiento del cursor, según presentaciones de Neuralink.
Sin embargo, en 2022, la compañía de Elon Musk enfrentó un desafío legal de parte de un grupo de defensores de derechos de los animales que la acusó de someter a los monos a “sufrimiento extremo” durante años de experimentos espantosos.
Los chips cerebrales de Neuralink, los cuales Musk afirma que algún día harán que los humanos sean hiperinteligentes y permitirán que las personas paralizadas vuelvan a caminar, se habrían implantado en los cerebros de los monos durante una serie de pruebas en la Universidad de California, Davis, de 2017 a 2020, según un informe que el Comité de Médicos para la Medicina Responsable presentó ante el Departamento de Agricultura de EE. UU.
Supuestamente, se encontró a un mono al que le faltaban algunos dedos de las manos y los pies “posiblemente por automutilación o algún otro trauma no especificado. El mono fue asesinado más tarde durante un procedimiento terminal”, según el grupo en una copia de la denuncia compartida con The New York Post.
“Casi todos los monos a los que se les colocaron implantes en la cabeza sufrieron efectos de salud bastante debilitantes. Estaban, francamente, mutilando y matando a los animales”, indicó a The Post Jeremy Beckham, director de defensa de la investigación del Comité de Médicos para la Medicina Responsable.
Por otra parte, el portavoz de UC Davis le dijo a The Post que su trabajo con Neuralink finalizó en 2020 y que el Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales de la universidad había “revisado y aprobado minuciosamente” su proyecto con Neuralink.
“Nos esforzamos por brindar el mejor cuidado posible a los animales a nuestro cargo. La investigación con animales está estrictamente regulada y UC Davis cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables, incluidas las del Departamento de Agricultura de EE. UU.”, agregó el vocero.
*Con información de AFP.