El “glaciar del fin del mundo” de la Antártida, o también llamado Thwaites, y su probabilidad de causar un catastrófico aumento del nivel del mar, es un tema de creciente preocupación en la comunidad científica y el público en general. Situado en la Antártida Occidental, este glaciar es uno de los más grandes y potencialmente inestables del continente helado.
A medida que las temperaturas globales suben debido al cambio climático, la atención se ha centrado en este glaciar en particular debido a su capacidad para contribuir significativamente al aumento del nivel del mar.
El glaciar Thwaites: una gigantesca masa de hielo
El glaciar Thwaites es uno de los mayores glaciares de la Antártida Occidental y se extiende por aproximadamente 192,000 kilómetros cuadrados. Es una parte integral de la enorme capa de hielo de la Antártida, que contiene la mayor reserva de agua dulce congelada en la Tierra. El Thwaites es especialmente importante debido a su proximidad al océano y su configuración geográfica única. Fluye hacia el mar a lo largo de una cuenca submarina profunda, lo que lo hace especialmente vulnerable al derretimiento causado por el aumento de la temperatura del agua.
El potencial del Thwaites para causar un aumento del nivel del mar
Este glaciar ha sido apodado el “punto de no retorno” o el “Doomsday Glacier” debido a su potencial para desencadenar un aumento significativo del nivel del mar. Si el glaciar Thwaites colapsara y se derritiera por completo, contribuiría con alrededor de 65 centímetros (25 pulgadas) al aumento global del nivel del mar, según estimaciones científicas. Esto podría tener consecuencias devastadoras para las zonas costeras en todo el mundo, afectando a millones de personas y causando daños económicos incalculables.
En las últimas décadas, los científicos han observado un retroceso acelerado del glaciar Thwaites. Este retroceso es impulsado por una serie de factores, incluyendo el aumento de las temperaturas del agua en la región, la acción de los vientos catabáticos y la topografía única de la cuenca que alberga el glaciar. A medida que el Thwaites retrocede, se expone a una mayor cantidad de agua cálida del océano, lo que acelera su derretimiento y su deslizamiento hacia el mar.
Dado el riesgo que representa el glaciar Thwaites, los científicos de todo el mundo han intensificado los esfuerzos de investigación y monitoreo. El Proyecto Internacional de Deshielo del Glaciar Thwaites, dirigido por la National Science Foundation de los Estados Unidos y el British Natural Environment Research Council, ha estado investigando el glaciar desde 2019. Se están utilizando tecnologías avanzadas, como vehículos submarinos autónomos y sensores remotos, para recopilar datos cruciales sobre el glaciar y su interacción con el océano.
¿Por qué es importante el glaciar Thwaites?
La importancia del glaciar Thwaites radica en su papel potencial en el aumento del nivel del mar. A medida que se derrite y fluye hacia el mar, contribuye al aumento del nivel del mar a nivel global. Sin embargo, su influencia no se limita únicamente a la elevación del nivel del mar. La descarga de agua dulce del Thwaites también puede afectar la circulación oceánica global, lo que a su vez podría tener efectos en el clima de regiones distantes.
Además, el colapso del Thwaites podría desencadenar un efecto dominó en otros glaciares y sistemas de hielo en la región de la Antártida Occidental. Esto sumaría aún más la contribución del continente helado al aumento del nivel del mar, lo que haría que los impactos a nivel global fueran aún más significativos.
El cambio climático y el papel del glaciar Thwaites
El cambio climático es el factor subyacente que está impulsando la preocupación en torno al glaciar Thwaites. El aumento de las temperaturas globales está causando la fusión del hielo en todo el mundo, incluyendo la Antártida. Este fenómeno es el resultado de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, como el dióxido de carbono, que atrapan el calor y causan un aumento de la temperatura en la Tierra.
A medida que el planeta se calienta, el hielo en la Antártida se derrite a un ritmo acelerado. La cantidad de hielo perdido por la Antártida Occidental en particular ha incrementado significativamente en las últimas décadas. El Thwaites es uno de los lugares más vulnerables a este cambio en el clima debido a su ubicación y topografía únicas.
Las implicaciones globales de un colapso del glaciar Thwaites
El colapso del glaciar Thwaites tendría implicaciones significativas en todo el mundo. El aumento del nivel del mar afectaría a millones de personas que viven en zonas costeras, causando la inundación de tierras bajas y la degradación de la infraestructura costera. Ciudades enteras, islas y comunidades costeras se verían amenazadas, y se producirían desplazamientos masivos de población.
Los impactos económicos también serían enormes. Las pérdidas económicas se traducirían en billones de dólares, ya que la infraestructura, la agricultura y las actividades económicas relacionadas con el mar se verían gravemente afectadas. Además, el colapso del Thwaites podría perturbar las corrientes oceánicas y el clima a nivel global, lo que agravaría aún más la complejidad de los efectos del cambio climático.
¿Hay esperanza?
A pesar de la gravedad de la situación, hay razones para ser optimistas. La investigación y el monitoreo continuo del glaciar son fundamentales para comprender mejor su comportamiento y para predecir con mayor precisión las tasas de derretimiento y retroceso. Esto permitirá a los científicos y a la comunidad internacional tomar medidas para mitigar los efectos del aumento del nivel del mar.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero es una parte esencial de la respuesta al cambio climático. Si se pueden tomar medidas significativas para frenar el calentamiento global, se reduciría la presión sobre el glaciar del fin del mundo y otros sistemas de hielo antárticos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.