Días atrás, Google lanzó oficialmente Google Bard, la inteligencia artificial (IA) que pretende competirle a ChatGPT, otro ‘chatbot’ que desde su lanzamiento ha logrado posicionarse como uno de los más utilizados.
Google Bard ya esté disponible en 40 idiomas, entre ellos el español. Asimismo, la inteligencia artificial del gigante tecnológico contará con nuevas funciones para ayudar a las personas a personalizar su experiencia.
¿Cómo utilizar a Bard?
Para utilizar esta IA, los usuarios deben contar con un dispositivo que tenga conexión a internet y deben ser mayores de edad. El navegador debe ser compatible con Chrome, Safari, Firefox, Ópera o Edgium. También se debe contar con una cuenta personal de Google.
Es importante mencionar, que los usuarios no podrán acceder a Bard utilizando una cuenta de Google administrada con Family Link, ni una con Google Workspace for Education.
Aclarado eso, es necesario escribir en un buscador o navegador web la dirección ‘bard.google.com’, luego el usuario deberá pulsar el botón que dice ‘Prueba Bard’ (‘Try Bard’ en inglés).
A partir de ese punto se generará un chat en donde el usuario podrá empezar a interactuar con la inteligencia artificial de Google, a partir de las diferentes preguntas o solicitudes que desee realizar.
Ventajas de Google Bard
- Procesar información del mundo real a través de la búsqueda de Google.
- Generar textos en diferentes formatos creativos.
- Completar peticiones de forma reflexiva.
- Responder preguntas de forma informativa.
Desventajas de Google Bard
Debido a que todavía se encuentra en desarrollo, la inteligencia artificial puede presentar errores, motivo por el cual sus respuestas no pueden ser siempre relevantes.
Cinco tips para aprovechar al máximo la IA de Google Bard
- Generar resúmenes de temas complejos, este recurso puede ser de gran utilidad cuando hay dificultades para comprender un texto o en caso de que el usuario no disponga de mucho tiempo para leer un documento extenso y posteriormente generar un resumen. Bard puede producir ese resumen, con solo pedirlo.
- La IA se puede convertir en un guía turístico que brinde recomendaciones sobre lugares interesantes para los usuarios que están de vacaciones o haciendo un viaje especial. De hecho, la herramienta también puede brindar información sobre la zona en la que vive una persona, además de recibir sugerencias sobre sitios históricos, restaurantes u otros sitios de interés que estén cerca.
- La herramienta puede generar relatos, correos electrónicos, letras de canciones, cartas u otros textos creativos. Un usuario puede solicitar que le ayude a responder un email o crear un cuento corto para niños.
- Bard puede convertirse en un aliado para realizar tareas de programación y desarrollo de software, como por ejemplo la generación o depuración de código. Esta capacidad estará disponible en 20 lenguajes de programación como C++, Go, Java, JavaScript, Python y Typescript. Ahora se puede exportar el código de Python a Google Colab, sin necesidad de copiar y pegar.
- Recibir asesorías para resolver situaciones cotidianas como la búsqueda de empleo, prepararse para una mudanza o generar un plan de estudios para aprender nuevos conocimientos.
¿Qué novedades llegan con Bard en español?
Escuchar las respuestas
Los usuarios podrán escuchar las respuestas de Bard desde el altavoz del dispositivo que estén empleando. Esta funcionalidad puede ser de gran utilidad para ayudar a las personas cuando necesitan cierta información mientras están ejecutando otra tarea.
De igual manera, esta opción puede ser de gran utilidad para escuchar la pronunciación correcta de ciertas palabras, de modo que puede ser una herramienta para potenciar el aprendizaje del idioma español. Para acudir a esta función solo se debe escribir la pregunta y luego seleccionar el ícono de sonido.
Renombrar o fijar conversaciones
Cuando el usuario inicie un chat con Bard, aparecerá en pantalla una barra de herramientas con opciones que hacen posible fijar, renombrar y retomar conversaciones que recientemente se sostienen con la IA.
De modo que las personas pueden organizar las conversaciones según la relevancia que tengan para ellas.