La actualización de las políticas de privacidad de Google se realizará con el objetivo de neutralizar anuncios realizados por personas que utilizan software espía y tecnología de vigilancia para vulnerar la privacidad de otros usuarios de su navegador Chrome. La compañía informó en un comunicado oficial que se enfocará especialmente en los anuncios que estén relacionados con productos o servicios destinados a actividades de rastreo o espionaje, por ejemplo, a través de mensajes de texto, llamadas, historiales de navegación o equipos de vigilancia que utilizan rastreadores GPS, grabadoras de audio y cámaras de seguridad. Lea también: Sitios en la dark web han vendido hasta US$1 millón semanal en covid “En la política actualizada se prohibirá la promoción de productos o servicios que se comercialicen como destinados explícitamente a rastrear o espiar a otras personas o sus actividades sin su autorización”, expresó la compañía, que también hizo énfasis en los casos en los que estas prácticas se realizan con el fin de rastrear a la pareja. Los usuarios que no cumplan esta política recibirán una advertencia al menos una semana antes de suspender su cuenta. “El incumplimiento de esta política no conllevará la suspensión inmediata de la cuenta sin previo aviso”, complementa el comunicado publicado por la compañía recientemente. Le puede interesar: ESET revela falencias de seguridad al teletrabajar en las empresas Cabe resaltar que en esta nueva política habrá algunas excepciones, como los servicios de investigación privada y los productos o servicios diseñados para que los padres puedan vigilar a sus hijos menores de edad. Según datos de StatCounter, citados por el portal iProUP, el 64% de los internautas en el mundo utilizan el navegador Chrome de Google, superando ampliamente los porcentajes que registran otros navegadores como Safari, Firefox, Samsung Internet o Internet Explorer. Entre tanto, la firma de seguridad cibernética Awake Security publicó un informe en el que se expone que en los últimos tres meses se han identificado más de 100 extensiones maliciosas a través de Google Chrome que utilizaron dominios de una compañía llamada GalComm para cometer prácticas fraudulentas en la web. Lea también: Seguridad, clave en los procesos de transformación digital Además, el informe señaló la cantidad de descargas maliciosas que se han realizado a través de Google Chrome hasta la fecha, con un registro de casi 33 millones de descargas que fueron usadas para espiar usuarios. “Revise esta actualización de la política para determinar si alguno de sus anuncios se ve afectado por ella. En caso afirmativo, retírelo antes del 11 de agosto del 2020”, concluye el comunicado de Google para que las personas que puedan haber infringido esta normatividad retiren los anuncios tan pronto como sea posible.