El lanzamiento de ChatGPT y su camino directo a la popularidad han sacado de su zona de confort a Google, gigante tecnológico cuyo motor de búsqueda ha sido el dueño del negocio desde hace un buen tiempo y que ve en esta nueva tecnología una amenaza seria a su dominio.
Según The New York Times, el propio CEO de Google, Sundar Pichai, se ha percatado de esta situación y ha tratado de persuadir a sus empleados a que busquen productos diseñados en Inteligencia Artificial y que sean capaces de competir con las nuevas tecnologías que ya comienzan a pisarle los talones a su compañía.
La movida del gigante debe ser rápida, pues Microsoft, otro de los pesos pesados en el mundo del desarrollo de software, ha anunciado que dispondrá de 10.000 millones de euros para poder integrar la IA creada por OpenAI (sobre la cual está creada Chat GPT) a su buscador Bing, el cual no cuenta con un significativo número de usuarios.
En este sentido, aparece una voz autorizada que habla sobre el futuro de Google y sobre el tiempo que le queda a la compañía antes de ser destronada por los servicios que pueda llegar a ofrecer la Inteligencia Artificial.
Se trata de Paul Buchheit, quien fue una de las piezas claves en el desarrollo de Gmail y quien logró estar en el puesto 23 dentro del organigrama de Google; sus condiciones lo han llevado a convertirse en un referente a la hora de querer saber el rumbo que tomará la tecnología en los próximos años.
Su testimonio no es muy favorable a Google, pues Buchheit le da un tiempo muy corto antes de que se comiencen a notar cambios propiciados por la efectividad de la Inteligencia Artificial que desbancaría a los tradicionales motores de búsqueda.
“Google podría estar a apenas un par de años de romperse. La IA eliminará la página de resultados del motor de búsqueda, que es donde ganan la mayor parte de su dinero. Aunque se pongan al día con la IA, no podrán desplegarla por completo sin destruir la parte más valiosa de su negocio”, fueron las declaraciones entregadas por este exempleado de Google.
“La forma en que imagino que esto ocurre es que la barra de URL/búsqueda del navegador se sustituye por una IA que autocompleta mi pensamiento o pregunta a medida que la escribo a la vez que proporciona la mejor respuesta (que puede ser un enlace a un sitio web o a un producto)”, agregó el programador.
Según explica, la IA se nutrirá de información gracias al buscador y luego dejará de usarlo, porque ya logró de él todo lo que necesitaba, por ende, solo entregará al usuario final lo que realmente necesita, ya sea un enlace o información detallada y realmente valiosa.
“Es como pedir a un investigador humano profesional que haga el trabajo, salvo que la IA hará instantáneamente lo que a un humano le llevaría muchos minutos. Una cosa que poca gente recuerda es el negocio anterior a Internet que Google mató: ¡Las Páginas Amarillas! Las Páginas Amarillas solían ser un gran negocio, pero entonces Google mejoró tanto que todo el mundo dejó de usarlas. La IA hará lo mismo con las búsquedas web”, señaló Buchheit en información recopilada por Business Insider.
Sobre el futuro de la Inteligencia Artificial, el programador sí es muy optimista, pues considera que hasta ahora se está creando lo que en el futuro, muy próximo, llevará el negocio del internet a otro nivel.
“Esto es de octubre, pero me sigue pareciendo fascinante. A GPT-3 se le puede decir que es malo en matemáticas y que, por lo tanto, debe usar Python para todo lo que vaya más allá de la simple aritmética. Los actuales son como una infantil inteligencia artificial general: acabamos de empezar a aprender a enseñarles a pensar y a resolver problemas”, destacó el exempleado de Google.