En el distrito de Aksaray, en la ciudad de Turquía, un granjero llamado İzzet Koçak probó una técnica para que la producción de leche de sus vacas aumentara. Lo curioso del caso es que para que la presencia del líquido fuera exitosa utilizó gafas de realidad virtual.
Estos elementos se colocan en los ojos y muestran el entorno dado en otros escenarios gráficos. Por medio de una publicación web, en un sitio especializado de tecnología con el nombre AOF Medya, se menciona que el granjero les puso las gafas a sus vacas con un paisaje que representara la naturaleza y el verde pastizal en sus alrededores. Esto porque, debido a las lluvias y cambios climáticos en el sector, sus animales no han podido salir de la granja.
Según el turco, una de las razones por las que las vacas producen poca leche es que aumenta sus niveles de estrés, por eso es necesario controlar la forma en la que están observando al mundo. Al no pastorear se pueden perder litros de leche, asegura Koçak.
Los resultados de su idea han dado frutos y el hombre estima que la producción de leche de sus vacas aumentó en 25 % luego de haberles puesto las gafas de realidad aumentada. Asimismo, especificó que les muestra un día soleado, armónico y equilibrado.
La familia de İzzet Koçak se ha dedicado al negocio de la producción láctea desde hace varias generaciones. Así, en la búsqueda de encontrar soluciones que mantengan su legado, les puso por primera vez las gafas de realidad virtual a dos de sus vacas; ahora, espera adquirir decenas de estos aparatos tecnológicos para sus 180 animales de color blanco y negro.
Esta idea ha generado un sinfín de reacciones. Por una parte, varios animalistas estiman que no es una solución adecuada, pero para otros puede ser una opción viable para aumentar la producción láctea mientras las vacas piensan que se encuentran en un gran pastizal disfrutando de un día soleado.
El secreto para que las vacas den más leche
Investigadores de la Universidad Nacional de Colombia publicaron en Unimedios un estudio en el que revelan que si la vaca se alimenta de pastos cortos no recibe la misma cantidad de vitaminas y nutrientes y, por ende, produce menos leche. Esto finalmente se ve reflejado en el bolsillo de los colombianos.
“Un nuevo sistema demuestra que la mayor altura de las pasturas en zonas de clima frío es determinante para el rendimiento en cantidad y calidad de la producción lechera, porque en estas condiciones las hojas tienen más minerales y nutrientes, lo cual además influye directamente en la disminución de las emisiones de metano entérico, uno de los gases efecto invernadero”, se lee en el estudio entregado por investigadores de la Universidad Nacional de la sede en Medellín.
La investigación, que contó con especialistas internacionales, fue liderada por el profesor Luis Alfonso Giraldo, de Medellín. Él trabajó de la mano de Josué Paz Orellana, de la Universidad Nacional de Agricultura de Honduras, y en conjunto desarrollaron el sistema de manejo de pasturas.
Giraldo explicó: “Cuando el pasto crece hay más hojas y más minerales, y por ende la vaca consume más alimento y esto ayuda a una mayor cantidad de producción de leche y mejor calidad; también, ayuda a disminuir el metano porque el alimento tiene más nutrientes y minerales”.
El método sostenible ayuda a conservar y recuperar tanto la biodiversidad en los terrenos de pastos como la fertilidad del suelo para suministrar los alimentos al ganado. Tras el estudio se determinó que cada vaca aumenta 1,36 litros por ordeño y también disminuye la emisión de gas metano en 27 %.