Colombia, con sus vastas costas a lo largo del océano Atlántico y el océano Pacífico, es conocida por sus playas paradisíacas y paisajes tropicales deslumbrantes. Sin embargo, entre este paraíso terrenal, surge una pregunta intrigante: ¿Cuál es la playa más fea de Colombia y por qué?

La búsqueda de la perfección costera

La competencia por el título de “la playa más fea” es intensa, ya que Colombia alberga una amplia variedad de paisajes costeros. La belleza está en el ojo del espectador, pero algunos destinos playeros parecen desafiar la noción común de lo que hace a una playa atractiva.

Los viajeros suelen buscar playas bellas | Foto: 2023 Anadolu Agency

Candidatas al título de la más fea

Diversas playas colombianas podrían ser consideradas en esta controvertida categoría. Desde las playas urbanas que enfrentan problemas de contaminación, hasta las playas remotas que carecen de infraestructuras, las opciones son variadas.

Según ChatGPT y Google Bard, estas serían las playas más feas o menos populares de Colombia:

1. Playa de Bocagrande en Cartagena:

  • Algunos la consideran poco atractiva por su arena oscura y la presencia de residuos.
  • Sin embargo, otros aprecian su ubicación céntrica, sus aguas tranquilas y su cercanía a la ciudad.

2. Playa del Rodadero en Santa Marta:

  • Es una playa urbana con mucha afluencia de gente, lo que puede resultar agobiante para algunos.
  • Además, la presencia de vendedores ambulantes y la música a alto volumen pueden ser molestas.

3. Playa de Marbella en Buenaventura:

  • Ha sido afectada por la contaminación industrial y la erosión costera.
  • A pesar de esto, sigue siendo un lugar popular para los lugareños y ofrece la posibilidad de observar la fauna marina.

4. Playa de Tumaco en Nariño:

  • Se encuentra en una zona con alta presencia de grupos armados ilegales, lo que la convierte en un destino poco seguro.
  • A pesar de su belleza natural, no es recomendable visitarla por motivos de seguridad.

5. Playa de Juanchaco en el Pacífico:

  • Es una playa con fuerte oleaje, lo que la hace peligrosa para nadar.
  • Además, la arena es de color gris oscuro y no tiene la misma claridad que otras playas del Caribe.
Colombia posee una gran diversidad de playas. | Foto: A.P.I

En definitiva, no hay una respuesta única a la pregunta de cuál es la playa más fea de Colombia. La belleza es subjetiva y depende de las preferencias personales de cada uno.

¿Qué factores que pueden influir en la percepción de la belleza de una playa?

  • El sitio carece de aguas totalmente cristalinas y su arena es menos que blanca en comparación a otros lugares.
  • La presencia de una notable contaminación costera, falta de conciencia ambiental, junto a las continuas actividades que destruyen la flora y fauna de la una playa.
  • Falta de infraestructura adecuada para el turismo, la ausencia de servicios básicos, como baños públicos y lugares para comer, es un factor que causaría una pérdida de interés por parte de los viajeros.
Una playa contaminada puede ahuyentar a los turistas. | Foto: AFP or licensors

Otros factores que influyen en la belleza de una playa

  • Las preferencias personales: Algunos prefieren playas tranquilas y solitarias, mientras que otros prefieren playas con mucha actividad y servicios.
  • El estado del tiempo: Una playa puede ser hermosa durante un día soleado y poco atractiva, en un día lluvioso.
  • La seguridad: Una playa segura es más atractiva que una playa peligrosa.

En última instancia, la belleza de una playa va más allá de la apariencia superficial. La historia, la cultura y los esfuerzos de preservación ambiental también juegan un papel vital en la percepción de un destino costero.

La inteligencia artificial aconseja que en lugar de centrarse en lo “feo”, los viajeros podrían tratar de descubrir la auténtica belleza que yace en la diversidad de las playas que posee el país, contribuyendo así a su preservación a lo largo del tiempo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.