La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en uno de los principales atractivos para la humanidad en los últimos años, tiempo en el que se ha evolucionado en diferentes materias frente a este tema. Prácticamente, cada semana se conocen nuevos avances relacionados con esta tecnología.

La IA ha llegado para hacer la vida del hombre más fácil, es lo que dicen algunos expertos sobre el tema, pero ignoran las posibles consecuencias que esto podría tener para la humanidad y el mismo plantea Tierra. Sin embargo, también ha habido científicos que se han aventurado a dar sombríos pronósticos sobre esta situación en un futuro.

La IA ha generado opiniones encontradas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Es el caso de Eliezer Yudkowsky, un investigador y escritor estadounidense especializado en seguridad de IA, y quien también es cofundador del Machine Intelligence Research Institute. En una reciente entrevista con el diario británico The Guardian, el norteamericano lanzó una preocupante alerta.

Yudkowsky fue preguntado acerca de lo que le esperaba a la humanidad como especie ante los grandes avances que ha tenido la inteligencia artificial en el último tiempo. El investigador no dudó en responder con sinceridad asegurando que frente a este tipo de tecnología “tenemos una mínima posibilidad de supervivencia”.

El científico fue más allá y se aventuró a dar un lapso de tiempo, aunque solo habló de años, no de décadas como lo han hecho otros expertos en el tema.

“Si me pones contra una pared y me obligas a poner probabilidades a las cosas, tengo la sensación de que nuestro tiempo restante actual se parece más a cinco años que a 50 años. Podrían ser dos años, podrían ser 10″, comentó.

No es la primera advertencia

El científico lanzó una preocupante predicción. | Foto: Semana

Esta no es la primera vez que el estadounidense realiza este tipo de advertencia sobre la IA. Hace menos de un año, Yudkowsky escribió un artículo de opinión para Time en el que aconsejó que fueran cerrados los centros de datos donde se realizan los avances con esta tecnología, ya que precisó que cualquier error puede traer graves consecuencias para las personas.

“Sin la precisión y preparación, el resultado más probable es que una IA no haga lo que queremos y no se preocupe por nosotros ni por la vida sensible en general. Ese tipo de atención es algo que, en principio, podría incorporarse a una IA, pero no estamos preparados y actualmente no sabemos cómo hacerlo”, dijo en ese momento.

Bill Gates también ha mostrado preocupación

Bill Gates cree que la transición en el campo laboral promovida por la ineligencia artificial será accidentada. | Foto: Restringido

Bill Gates es otra reconocida personalidad que ha expresado públicamente sus preocupaciones sobre la IA, aunque él apunta en otras direcciones. Según el cofundador de Microsoft, la inteligencia artificial “los riesgos son reales, pero soy optimista y creo que se pueden gestionar”, esto en referencia a los numerosos cuestionamientos que han recaído sobre el uso que se le pueda dar a este avance en la industria de la tecnología.

Lo primero que señala Gates es el impacto directo que tendrán sectores como la educación y la democracia; en el primer caso, el también filántropo asegura que en el pasado ya se vivió algo similar a lo de hoy en día con la llegada de la calculadora y los computadores a las aulas de clase. En este sentido, Gates señala que fue necesario encontrar fórmulas y diseñar sistemas que evitaran el fraude y la trampa dentro de los estudiantes.

En cuanto al uso de la inteligencia artificial en asuntos electorales, uno de los más grandes temores de los gobiernos y de los líderes que buscan regulaciones al respecto, el cofundador de Microsoft aseguró que si el miedo es a que se difunda información falsa y mentiras que manipulen la intensión de voto de las personas, eso ya se ha hecho desde hace tiempo a través de otras herramientas.

Aunque hay algunas funciones que se ven amenazadas, Gates cree que la transición hacia este nuevo futuro sí provocará algunas molestias, por lo que los gobiernos y el sector privado deberán diseñar estrategias para evitar un declive en la calidad de vida de las personas que aún no están preparadas para trabajar de la mano con esta tecnología.