Si bien la inteligencia artificial ha venido ganando terreno en los últimos meses y ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que algunas profesiones desaparezcan por completo, el usar estas herramientas para ahorrar trabajo, presupuestos y personal, a veces no entrega los resultados que se pretenden.

Esto fue lo que le sucedió a la productora londinense Privateisland.tv, la cual encargó a una inteligencia artificial realizar un video para promocionar una cerveza estadounidense; como era de esperarse, el boot cumplió con su tarea y entregó un material; sin embargo, el resultado no fue el esperado y ha recibido duros calificativos.

El video final es “fantásticamente horrendo”, según los televidentes que vieron el anuncio. La pieza publicitaria dura 30 minutos y trata de recrear una fiesta de jardín, algo bastante típico en la sociedad norteamericana. Durante las diferentes escenas se ve a las personas disfrutar, bailar y beber cerveza, pero lo que es realmente curioso es que ninguna de ellas es real.

Esta tecnología ha llevado a diferentes sectores económicos a utilizarla para incorporarla a sus modelos de negocio. | Foto: SEMANA

La razón por la que ha recibido tan malas calificaciones saltan a la vista; no hay que ser un experto para darse cuenta de que los protagonistas que están allí cuentan con manos deformes con más de seis dedos, rostros muy particulares, bocas alienígenas y bocas con muchos dientes.

El anuncio se llama Synthetic Summer y aunque es algo extraño, no deja de plantear lo cerca que está la inteligencia artificial de realizar este tipo de videos, pues, aunque el resultado no fue el esperado, esta herramienta sí estuvo muy cerca de producir imágenes con protagonistas que tuvieran un aspecto mucho más real y apegado a lo que se buscaba transmitir en la publicidad.

Aunque no se cabe con certeza qué aplicaciones se utilizaron para su realización, algunos expertos creen que se empleó el modelo AI Gen-2 de Runway, la cual permite crear videos con indicaciones textuales, una forma de operar muy similar a la de MidJourney y ChatGPT.

Científicos crean una inquietante inteligencia artificial que es capaz de leer los pensamientos de la gente

En el marco de esa tendencia, ahora un gran número de cibernautas han comenzado a interactuar con las IA a través de diferentes servicios online los cuales hacen posible realizar retoques a fotografías de forma automática, generar ilustraciones artísticas basadas en descripciones textuales o conversar con chatbots, como ChatGPT.

La robótica e inteligencia artificial podrían ayudar a que los seres humanos vivan más años. | Foto: Bing Image Creator

Sin embargo, el desarrollo y aplicación de nuevas inteligencias artificiales abarca un campo mucho más amplio que los chatbots que pueden responder a cualquier duda o ayudar a resolver trabajos académicos.

Algunos científicos trabajan en nuevas IA que podrían potenciar algunas funciones de ciertos órganos de la anatomía humana o convertirse en una extensión digital del cuerpo de una persona.

Prueba de ello son las nuevas investigaciones que se están adelantando en torno al diseño de nuevas interfaces que comuniquen el cerebro humano con una máquina, a través de una inteligencia artificial. Gracias a un nuevo desarrollo denominado “decodificador semántico”, se podría abrir la puerta a un nuevo tipo de comunicación para las personas que físicamente tienen limitaciones en el habla, como es el caso de quienes sufrieron una afectación por un derrame cerebral.

ChatGPT es prohibido para los trabajadores de Samsung. | Foto: Bing Image Creator

Este avance está siendo desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Texas, en Austin, quienes ya lograron crear un sistema impulsado con una inteligencia artificial que es capaz de interpretar la actividad cerebral de una persona y convertirla en texto.

De manera que se trata de un nuevo tipo de IA que ha sido entrenada para que tenga la capacidad de leer los pensamientos de las personas y convertir esa información en texto legible. Además, se trata de una tecnología que no es invasiva, puesto que se puede emplear sin la necesidad de acudir a chips que son implantados quirúrgicamente en el cerebro de una persona.