Desde el espacio, el pozo volcánico de 1.000 metros de profundidad y el lago alcalino Trou au Natron, en el norte de Chad, tiene el aspecto de una cara fantasmal que devuelve la mirada.
Un astronauta en la Estación Espacial Internacional capturó esta fotografía del rasgo distintivo el 12 de febrero de 2023, informa el Observatorio de la Tierra de la Nasa en un comunicado.
El borde de la “cara” está formado en parte por las sombras proyectadas por el borde de una caldera, un tipo de cráter volcánico formado después de una erupción explosiva o el colapso de la superficie en una cámara de magma parcialmente vacía.
Los “ojos” y la “nariz” son conos de ceniza: colinas cónicas empinadas construidas alrededor de respiraderos volcánicos. Se cree que los conos de ceniza son relativamente jóvenes en términos geológicos y probablemente se formaron en los últimos millones de años, aunque es posible que haya ocurrido en los últimos miles de años.
El área blanca alrededor de la “boca” es una costra mineral hecha de una sal conocida como natrón, una mezcla de carbonato de sodio, bicarbonato de sodio, cloruro de sodio y sulfato de sodio. Se forma como charcos de agua termal en la superficie y se evapora, y el vapor rico en minerales se eleva desde la superficie del área geotérmicamente activa.
Trou au Natron se encuentra justo al sureste de Tarso Toussidé, una amplia formación volcánica con fumarolas y un estratovolcán activo. Uno de los varios picos volcánicos de las montañas Tibesti, es la fuente de varias erupciones relativamente recientes, aunque poco documentadas y estudiadas.
La lejanía de Trou au Natron dificulta el acceso de los científicos. Sin embargo, el análisis de muestras de rocas y fósiles recolectadas en la década de 1960 indica que Trou au Natron estuvo lleno de un lago glacial de cientos de metros de profundidad hace unos 14.000 años. Una expedición dirigida por el investigador alemán Stefan Kröpelin llegó a Trou au Natron en 2015 y recolectó muestras de algas acuáticas fosilizadas que se cree que se formaron hace unos 120.000 años.
Las observaciones satelitales de la región han ayudado a completar algunos detalles. Un par de investigadores de la Universidad de Cambridge han elaborado una secuencia aproximada de la actividad volcánica de la región basándose en observaciones del sensor Aster (Radiómetro Avanzado de Reflexión y Emisión Térmica Espacial) en el satélite Terra de la Nasa. Dividieron la actividad en seis fases, siendo la formación de Trou au Natron uno de los eventos de importancia geológica más recientes.
Imagen de la ‘cara’ fantasmal dibujada por la actividad volcánica
*Con información de Europa Press.