A la hora de compartir los datos personales de sus usuarios con fuentes policiales y, en concreto, con el FBI, las aplicaciones de mensajería instantánea WhatsApp y iMessage, de Apple, son las más permisivas.

Así lo reveló un documento al que tuvo acceso la edición más reciente de la revista estadounidense Rolling Stone, la cual destacó que allí se expone el nivel de vulnerabilidad de estas ‘apps’ y otros servicios de mensajería, como Line, Telegram o Wickr.

Este documento, titulado ‘Acceso legal’, fue preparado de forma conjunta por la División de Ciencia y Tecnología y la División de Tecnología Operativa, y es una guía interna del FBI en la que se detallan los tipos de datos que pueden solicitar las agencias policiales.

Según menciona este documento, el servicio de mensajes de Apple, iMessage, también figura al igual de WhatsApp, en el documento del FBI. Según la información conocida, si se entrega una orden judicial o una orden de registro, la empresa está obligada a entregar información básica de los suscriptores investigados.

También estarían en la obligación de ofrecer datos relacionados con las consultas realizadas en la plataforma en los últimos 25 días. En esta información se incluirían las búsquedas que hacen los usuarios para encontrar a otros o si los sitios les buscan a ellos.

Por otra parte, se conoció que WhatsApp también le proporciona al FBI la información básica de sus usuarios mediante una citación. Sin embargo, si se presenta una orden de registro, la aplicación de mensajería le debe entregar datos específicos como: los contactos con los que esa persona chatea e información sobre otros usuarios que tengan al investigado en su agenda de contactos.

El estudio también tuvo en cuenta una denuncia confidencial presentada en 2020 ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, en la que se asegura que las afirmaciones de privacidad hechas por Facebook sobre WhatsApp son inexactas.

WhatsApp, además, es capaz de registrar en apenas 15 minutos la actividad de un usuario concreto para que la agencia de investigación conozca sus movimientos en tiempo real. Esto es recopilación del origen y el destino de todos los mensajes, a excepción de su contenido.

Esto se debe a que la app utiliza cifrado de extremo a extremo para el contenido del mensaje de los usuarios, de manera que solo pueden ver su contenido el emisor y el receptor. “Revisamos, validamos y respondemos cuidadosamente a las solicitudes en función de la ley aplicable, y lo tenemos claro en nuestro sitio web y en los informes de transparencia regulares”, aseguró un portavoz del FBI.

No obstante, al igual que ocurre con WhatsApp, la compañía tecnológica Apple no comparte datos de interacción entre usuarios ni tampoco el contenido de los mensajes que se envían entre ellos.

Pero eso solo ocurre en la propia aplicación ya que, si se realizan copias de seguridad de estas conversaciones en la nube, se pierde el respaldo del cifrado, ya que la policía puede solicitar las copias de seguridad de estos dispositivos.

Aplicaciones menos permisivas

En este informe también se hace referencia a otras ‘apps’ de mensajería que cuentan con un menor número de usuarios como Viber, Signal y Wickr.

Signal solo aporta la fecha y la hora en la que el usuario se registró y la última fecha de inicio de sesión en su servicio. El contenido de los mensajes, sin embargo, no está disponible en ningún caso.

Eso mismo ocurre con Viber, que únicamente ofrece el número de cuenta (por ejemplo, el número de teléfono con el que se ha registrado la aplicación) y el momento en que fue creada. Aunque no comparte el contenido de las conversaciones, sí es posible acceder a las fechas de envío y recibo de mensajes, el destinatario y la hora.

Wickr aporta el número total de mensajes que han sido enviados y recibidos, la imagen de perfil, la fecha del último uso o el número de teléfonos externos conectados con la cuenta.