El uso de internet conlleva riesgos invisibles para los usuarios, especialmente cuando se conectan a redes públicas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), existen programas diseñados para interceptar datos sin que la víctima lo note, poniendo en peligro su información personal y credenciales de acceso.
Cómo operan las herramientas de espionaje en la red
Existen programas especializados que permiten a los delincuentes informáticos rastrear y analizar el tráfico de datos que circula en una red.
Estas herramientas pueden detectar información sensible, como nombres de usuario, contraseñas e incluso detalles bancarios, en caso de que la conexión no esté cifrada correctamente.
“Por ejemplo, si utilizas el ordenador para visitar una página en la que introduces tu usuario y contraseña, documentos o información, el sniffer puede ver y conocer la información que se intercambió durante la navegación: qué web ha visitado, qué información ha enviado, etc" señala la Incibe.
Cuando un usuario navega por una página sin el protocolo de seguridad adecuado, su información queda expuesta. En redes abiertas o sin protección, cualquier persona con acceso a estos programas puede monitorear y registrar los datos que se transmiten.
El doble uso de estas herramientas
Aunque este tipo de programas pueden utilizarse con fines legítimos, como el análisis de redes para mejorar su seguridad, también representan un riesgo cuando caen en manos equivocadas.
Si un atacante logra acceder a una red pública con intenciones maliciosas, podría interceptar conversaciones, credenciales y otra información privada de los usuarios conectados.
Los expertos en ciberseguridad advierten que estos programas pueden actuar de forma imperceptible, permitiendo a los delincuentes acceder a los datos sin dejar rastro. Por esta razón, la protección de las conexiones se ha convertido en un tema prioritario en el ámbito digital.
Cómo protegerse al navegar en redes públicas
Para minimizar el riesgo de que su información sea interceptada, es recomendable utilizar herramientas de cifrado. Una de las más eficaces es la VPN, que oculta el tráfico de datos y lo hace inaccesible para terceros.
Además, es fundamental verificar que las páginas web que se visitan cuenten con el protocolo HTTPS, lo que garantiza que la información transmitida esté protegida.
También se recomienda evitar introducir datos personales o contraseñas en redes públicas y desconectarse de estas lo antes posible.
La navegación segura depende de las medidas de precaución que tome cada usuario. En un entorno digital donde los ataques cibernéticos son cada vez más sofisticados, proteger la privacidad en internet es una tarea imprescindible.