Esta ambición se podría comparar a aquella de un entusiasta de la innovación automotriz en Colombia que tiene grandes deseos de comprar un Tesla, pero al no tener un distribuidor autorizado, alimenta su aspiración con referencias por medios o algún esporádico alquiler durante viajes de negocios o turismo.   Sin embargo, cada vez hay más convencidos de que la IA/AA no tiene por qué ser un “Tesla”. Es posible implementarlo ahora y maximizar la captura de productividad en un momento tan crítico como el esfuerzo contra cíclico poscovid que se desarrollará en los próximos meses y años. La oportunidad no es menor: se estima que estas herramientas pueden ofrecer entre US$9,5 trillones y US$15,4 trillones anuales en valor económico a nivel global.  Lea también: IBM presentó tecnología que podría acelerar tratamiento contra covid-19 Un estudio realizado por McKinsey a nivel mundial en 2019 con más de 2.000 participantes encontró un crecimiento constante en la utilización de IA/AA (25% año a año). También se destaca que el 63% de las compañías lograron aumentar sus ventas y el 44% reducir sus costos mediante la implementación de herramientas de IA/AA. Las principales funciones en las que han logrado implementar IA/AA son mercadeo y ventas, desarrollo de productos, cadena logística y manufactura. Las tecnologías más frecuentes son Robótica (RPA); Machine Learning; Natural Language Understanding y agentes virtuales. Las industrias con mayor penetración de IA/AA son: Industrias avanzadas (i.e. aeronáutica, automotriz), telecomunicaciones y servicios financieros. Otras industrias como bienes de consumo, retail, energía o servicios profesionales vienen más rezagadas. No obstante, son pocas las compañías que han realmente logrado superar la trampa de los “eternos pilotos” para lograr impacto material. Menos del 2% de las compañías ha logrado escalar la IA/AA en más de cinco procesos, lo que les ha representado a éstas por lo menos un 5% de incremento en ventas y un 5% de reducción en costos.    ¿Qué factores definen el éxito de este tipo de organizaciones? En principio, como aquel que aspira a tener su propio Tesla, lo primero es tener la convicción de poder lograr esa aspiración. Pero más allá de este primer paso, la investigación de McKinsey resalta otros factores críticos.  Por ejemplo, las compañías que han logrado escalar IA/AA afirman cuatro veces más frecuentemente que las demás que poseen una clara estrategia con un portafolio de casos de uso integral en toda su cadena de valor; responden cuatro veces más frecuentemente que tienen programas de formación continua de talento en IA/AA; y reportan cinco veces más frecuentemente que las demás que han logrado que sus equipos de primera línea tomen decisiones apoyándose en aprendizajes provenientes de IA/AA. Los momentos de crisis, como la coyuntura actual, son aquellos que aceleran la búsqueda de incrementos de productividad. Es así como las herramientas de IA/AA han venido siendo utilizadas cada vez más por organizaciones líderes que reconocen su potencial.   Lea también: Venta de robots alcanzaría el millón de unidades en 2020 Durante los últimos meses se ha avanzado en la implementación en diferentes categorías a nivel global. Por ejemplo, un retailer construyó un modelo predictivo de tráfico durante cuarentenas para minimizar la programación de empleados necesarios en tiendas. Por otro lado, una empresa minera construyó un modelo dinámico de escenarios de precios de los commodities que producía y dicho modelo se actualizaba a medida que la crisis sanitaria iba evolucionando en distintas geografías. Estas herramientas también se han implementado en la gestión de cadenas de suministro resilientes y mitigación de riesgo. Es así como una empresa de consumo proactivamente aumentó sus inventarios de seguridad al identificar repuestos críticos en proveedores ubicados en regiones altamente impactadas por la disrupción de cadenas de suministro. Estas experiencias son apenas una muestra que puede servir de inspiración para aquellos que crean que es el momento de perseguir este “Tesla”.   Esta coyuntura, sin duda es una tragedia global humanitaria. Sin embargo, también es una oportunidad para empezar a pensar cómo acelerar en competencias críticas que realmente permitan acelerar el crecimiento, aumentar la productividad y generar mayor impacto social a través de mayor crecimiento económico. Estas herramientas son un camino inexplorado, pero uno que está lleno de posibilidades. *socio de McKinsey & Company