La autoestima es un factor crucial para el bienestar emocional de cualquier persona. Aquellos que presentan una baja autoestima suelen experimentar inseguridad y una falta de confianza en sí mismos, lo que se refleja en sus pensamientos, comportamientos y en la manera en que se comunican con los demás. Estas personas comparten ciertos patrones comunes, a menudo expresados a través de frases que evidencian una percepción negativa de sí mismas.

Uno de los patrones más evidentes es la autocrítica excesiva. Estos individuos tienden a evaluarse de manera negativa de forma constante, sin importar los logros o éxitos que puedan alcanzar. Su atención se centra más en sus errores o en lo que no hicieron bien que en sus aciertos, lo que refuerza su falta de autovaloración.

Además, tienden a depender de la aprobación ajena para sentirse bien consigo mismas. Si no reciben elogios o reconocimiento, pueden experimentar sentimientos de rechazo o de indignidad, lo que intensifica su inseguridad. Este comportamiento puede afectar negativamente sus relaciones interpersonales, ya que buscan en los demás lo que no logran encontrar en su propio interior.

Las personas con baja autoestima necesitan constantemente la aprobación de los demás para sentirse bien consigo mismas. | Foto: Getty Images

Las cinco frases más comunes en personas con baja autoestima

Las personas con baja autoestima tienden a expresar sus pensamientos y sentimientos de manera que reflejan su falta de confianza en sí mismas.

  • “No soy lo suficientemente bueno”: Esta frase refleja un sentimiento profundo de insuficiencia. Las personas con baja autoestima tienden a compararse constantemente con los demás, y esta comparación los hace sentir que siempre están por debajo de los estándares, ya sean reales o imaginarios.
  • “No voy a poder hacerlo”: El miedo al fracaso es una característica prominente en aquellos con baja autoestima. Estas palabras reflejan la falta de confianza en sus propias habilidades y capacidades. Incluso cuando tienen las habilidades necesarias para lograr algo, la duda se apodera de ellos, lo que los lleva a evitar situaciones que les puedan resultar incómodas o desafiantes.
  • “Lo arruiné, siempre hago todo mal”: En lugar de ver un error como una oportunidad para aprender, lo interpretan como una confirmación de su falta de valía. Este patrón de pensamiento, conocido como pensamiento catastrófico, puede generar un ciclo de autocrítica y parálisis emocional.
La baja autoestima no solo afecta la forma en que una persona se ve a sí misma, sino que también puede influir en sus relaciones interpersonales. | Foto: KatarzynaBialasiewicz
  • “No merezco ser feliz”: La creencia de no merecer lo mejor en la vida es una manifestación clara de una baja autoestima. Las personas con este patrón suelen sentirse indignas de amor, éxito y felicidad, y pueden sabotearse a sí mismas al evitar situaciones que podrían mejorar su bienestar o al alejar a las personas que podrían brindarles apoyo emocional.
  • “Me da miedo que me rechacen”: El miedo al rechazo es un tema central en las personas con baja autoestima. Estas personas temen tanto al juicio de los demás que a menudo se aíslan, evitan situaciones sociales o se muestran excesivamente complacientes para evitar cualquier conflicto o desaprobación. Esta frase refleja el temor constante de que sus imperfecciones o vulnerabilidades sean vistas como un motivo para ser rechazados.

Los patrones de comportamiento y las frases que utilizan las personas con baja autoestima son indicadores claros de cómo su percepción negativa de sí mismas afecta su vida cotidiana. La autocrítica, el miedo al rechazo y la incapacidad de reconocer sus logros son solo algunos de los muchos desafíos que enfrentan. Reconocer estos comportamientos es el primer paso hacia la mejora de la autoestima, un proceso que, con el apoyo adecuado, puede llevar a una mayor autocomprensión y crecimiento personal.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.