En el lenguaje cotidiano, ciertas palabras pueden reflejar un estado emocional más profundo. Aunque todos pueden tener un mal día y dejarlo ver en su forma de hablar, se ha conocido que existen tres palabras clave que tienden a delatar a las personas con un estado de ánimo caracterizado por el mal humor o la irritabilidad. Estas palabras, comunes en el vocabulario de muchas personas, pueden actuar como indicadores de una personalidad propensa a la frustración o el enfado.

En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) está cada vez más presente, los avances en el análisis del lenguaje y el comportamiento humano siguen sorprendiendo. Una de las aplicaciones recientes más curiosas e intrigantes es la capacidad de la IA para identificar palabras o expresiones específicas que delatan ciertos estados de ánimo, como el mal humor.

Las tres palabras que delatan a las personas malgeniadas

1. “Siempre”

Esta palabra tiene la capacidad de expresar una frustración generalizada, especialmente en situaciones donde la persona siente que algo negativo ocurre constantemente. Frases como “siempre sucede lo mismo” o “siempre me pasa a mí” transmiten un sentido de pesimismo y agotamiento emocional. La palabra “siempre” suele acompañar afirmaciones absolutas que dejan poco espacio para la flexibilidad o la comprensión de excepciones, una característica común en personas con mal carácter.

Este descubrimiento también plantea una cuestión ética y práctica sobre el uso de la tecnología para entender y quizás prever el comportamiento humano. | Foto: Juanmonino

2. “Nunca”

Utilizada en el sentido opuesto, “nunca” también proyecta una visión absoluta y rígida de la realidad. Las personas que recurren a esta palabra tienden a enfocarse en lo negativo, en las ocasiones en que algo no ocurrió o no se cumplió como esperaban. “Nunca haces lo correcto” o “nunca puedo confiar en esto” son ejemplos de cómo se usa para expresar descontento. Esta forma de generalización es un reflejo de una mentalidad que frecuentemente ve el lado menos positivo de las cosas.

En el lenguaje cotidiano, ciertas palabras pueden reflejar un estado emocional más profundo. | Foto: derechos de autor no

3. “Deberías”

Aunque parecería una palabra más neutral, “deberías” se utiliza a menudo para expresar expectativas o juicios hacia los demás, indicando desagrado o insatisfacción. Frases como “deberías saberlo” o “deberías haberlo hecho de otra forma” son comunes en conversaciones tensas y suelen reflejar una tendencia a juzgar. La inclinación a usar “deberías” con frecuencia puede denotar un estilo de comunicación imperativo y poco tolerante, característico de personas que no se muestran dispuestas a ser flexibles en sus puntos de vista.

La presencia de estas palabras en el lenguaje cotidiano no siempre indica un mal humor; sin embargo, cuando se emplean en un contexto negativo o acompañadas de expresiones de descontento, estas palabras pueden ser un reflejo claro de un estado emocional alterado.

Este descubrimiento también plantea una cuestión ética y práctica sobre el uso de la tecnología para entender y quizás prever el comportamiento humano. Aunque la IA puede ser útil para ayudar a las personas a gestionar mejor sus emociones, también surge la pregunta de si las personas están preparadas para que las palabras y comportamientos sean observados y analizados por una máquina en tiempo real.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.