A inicios de 2025, el mundo mantiene un enfoque constante en las regiones con mayor actividad sísmica, ya que los terremotos son fenómenos naturales imposibles de predecir con exactitud, pero cuyo impacto puede ser devastador. Los especialistas en geología y sismología han identificado varios puntos críticos en el planeta donde podrían ocurrir importantes movimientos telúricos debido a la interacción de las placas tectónicas.
Estos lugares concentran altos niveles de actividad sísmica y han experimentado eventos significativos en el pasado reciente. Por tal motivo, SEMANA consultó con ChatGPT y se reveló cuáles sitios serían más propensos a un nuevo movimiento telúrico.
La región de la Falla de San Andrés, California (EE. UU.)
Uno de los lugares más vigilados es la famosa Falla de San Andrés, ubicada en el estado de California, Estados Unidos. Esta falla marca el límite entre la placa del Pacífico y la placa Norteamericana, las cuales se deslizan una contra la otra, acumulando tensión con el paso del tiempo.
Expertos han advertido desde hace años sobre la posibilidad de un gran terremoto, conocido como “The Big One”, que podría liberar la energía acumulada en esta falla. Aunque no se puede determinar una fecha específica, muchos consideran que la región podría experimentar un sismo importante en los próximos meses o años.
Además de la Falla de San Andrés, el sur de California y otras áreas cercanas han registrado actividad sísmica leve en las últimas semanas, lo que aumenta la atención sobre esta zona. Las autoridades locales están preparadas para actuar en caso de un evento de gran magnitud, pero las posibles consecuencias para una región densamente poblada siguen siendo una preocupación significativa.
El Cinturón de Fuego del Pacífico
Otra área de alto riesgo es el Cinturón de Fuego del Pacífico, una región que rodea el océano Pacífico y que concentra aproximadamente el 90 % de la actividad sísmica y volcánica mundial. Países como Japón, Indonesia, Chile, México y Nueva Zelanda se encuentran en este cinturón y son especialmente vulnerables a terremotos.
En Japón, las autoridades han señalado que la región cercana a Tokio, conocida como la Fosa de Nankai, podría ser escenario de un fuerte terremoto en el futuro cercano. Este posible evento, denominado el “Gran Terremoto del Nankai”, es objeto de simulaciones y análisis para determinar el impacto que podría tener en el país. A lo largo de la historia, Japón se ha enfrentado a grandes sismos y tsunamis debido a la interacción de las placas tectónicas de la región, por lo que su población se mantiene en constante preparación.
Por su parte, Indonesia, otro país ubicado en el Cinturón de Fuego, también enfrenta altos riesgos sísmicos. En esta nación, la interacción entre las placas de la Sonda y Australiana ha causado terremotos devastadores en el pasado, y no se descarta que inicios de 2025 traiga consigo movimientos telúricos significativos en esta área.
Chile y la costa del Pacífico sudamericano
Chile, uno de los países con mayor actividad sísmica en el mundo, es otra región que figura entre los posibles escenarios de un gran terremoto. La interacción entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana ha sido responsable de algunos de los sismos más potentes registrados en la historia, como el terremoto de Valdivia de 1960, que tuvo una magnitud de 9,5. Los sismólogos advierten que las zonas cercanas a la costa chilena siempre están bajo riesgo, ya que esta acumulación de tensión tectónica puede liberarse en cualquier momento.
Regiones inesperadas y actividad sísmica reciente
Aunque las áreas mencionadas son las más conocidas por su actividad sísmica, no se descarta que un terremoto pueda ocurrir en regiones menos esperadas. Recientemente, se han registrado movimientos telúricos en áreas como Turquía, el Caribe y el Himalaya, donde también hay placas tectónicas en constante interacción. En Turquía, por ejemplo, la Falla del Norte de Anatolia sigue siendo motivo de preocupación para los expertos debido a la acumulación de energía a lo largo de este sistema de fallas.