La pandemia ha mostrado los grandes problemas que todavía debemos superar como sociedad y nos está forzando a acelerar la transformación digital para construir un mundo que pueda sobrevivir a tantos desafíos. Es necesario, entonces, entender las posibilidades reales en las que la construcción de un ‘nuevo mundo’, caracterizado por la interacción digital, permita crear entornos capaces de transformar y evolucionar todos los sectores de la sociedad, abriendo oportunidades de reactivación económica y progreso. Lea también: ¿Cómo podría Colombia convertirse en el Silicon Valley de Latinoamérica? En esta tarea, la premisa se basa en la creación de ecosistemas digitales avanzados donde los datos y la información se proyecten como el más importante valor de las organizaciones a nivel local y global. Desde esta perspectiva, la inteligencia artificial (IA) surge como una solución tecnológica ideal. Algunas aplicaciones de la IA en los sectores económicos y sus procesos: En la logística agrícola de distribución de productos: permite el diseño de rutas óptimas de distribución, lo que disminuye costos y, por ende, pérdida de productos. También, es posible hacer uso de dispositivos físicos IoT (internet de las cosas) e IA embebida para medir el nivel nutritivo de un producto y el estado de madurez del mismo, lo que sería de beneficio para el consumidor. En las cadenas de producción: con IA ahora es viable construir ecosistemas digitales que estén presentes en cada etapa de este proceso, acercando a los productores y a los consumidores, desde la etapa inicial de producción hasta la etapa final de la misma, en todos los sectores economicos y productivos del pais. Estas soluciones requieren de industrias y empresas que las proveean, por lo que existen oportunidades para que nuevos sectores surjan en el aporte a la reactivación económica del pais, basada en la industria de alta tecnología. En el sector agroindustrial, la inteligencia artificial puede aportar tecnologías para la detección de enfermedades en cultivos, con los avances en visión artificial, y así generar diagnósticos y soluciones personalizadas y automatizadas para cada caso, planta por planta y hectárea por hectárea. Asimismo, la IA logra crear puentes en las cadenas de producción agrícola y analizar datos por medio de algoritmos de machine learning, con el fin de predecir la demanda de cierto producto y encontrar la proyección de oferta para los agricultores. También le puede interesar: El futuro es hoy: es hora de mirar a la Inteligencia artificial a los ojos En el sector salud: la revolución que propone la inteligencia artificial es aún mayor. Hoy, la salud se mueve a la velocidad del ser humano, por ejemplo, los diagnósticos médicos requieren una intervención humana para su análisis, comunicación y tratamiento. Aquí, la IA puede construir sistemas, plataformas y servicios capaces de analizar muestras médicas, radiografías o escáneres para que, en cuestion de segundos, se pueda tener un diagnóstico con una alta probabilidad de exactitud y que, con aprendizaje de máquina, sea más exacto a medida que más datos evalúe en el tiempo. Por supuesto, esto no significa relegar al personal médico. Por el contrario, esta tecnología emergente brinda las herramientas y tecnología capaces de expandir su potencial para brindar así nuevas oportunidades a los profesionales de la salud de dedicar su talento a acompañar más eficientemente los procesos de sanación de los pacientes. En el ámbito de la investigación médica, es un hecho que la IA está abriendo una nueva puerta para acelerar las investigaciones que permitan encontrar soluciones a las múltiples enfermedades y tratamientos más eficaces. Hoy existen laboratorios internacionales como RoboRXN, el recinto virtual de IBM para crear fármacos desde cualquier lugar. Es posible que con el cambio de velocidad en los tratamientos médicos, se logre un sistema enfocado en una atención personalizada para cada ser humano y, por lo tanto, no enfocada en el tratamiento de la enfermedad sino en la conservación de la salud para la constitución de una sociedad más longeva, con un acceso más amplio, digital y para todos, en materia servicios primarios. En el sector público: el Gobierno se vería beneficiado si se construyen plataformas, sistemas o servicios capaces de analizar masivamente el universo de datos que generan las entidades del Estado y así proponer mejoras en los servicios a los ciudadanos, a través de tecnologías como el procesamiento del lenguaje natural (PNL); en la construcción de planes y políticas más acertadas en la lucha contra la corrupción o, por ejemplo, en permitir materializar el proyecto país por medio de estas tecnologías avanzadas. Para que este universo de posibilidades tecnológicas se haga realidad es una exigencia contar con el capital humano idóneo, formado y preparado para incursionar exitosamente en el uso y dominio de este panorama tecnológico, donde la inteligencia artificial es, hoy por hoy, la gran protagonista. La academia, por su parte, está en la misión de proporcionar una formación de alto nivel, humanista y ética, que permita apropiar y contextualizar este ecosistema digital para beneficio del mundo. *decano asociado del pregrado en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Sergio Arboleda Lea también: El 12% de las empresas reemplaza a sus trabajadores con inteligencia artificial