A través de un comunicado, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos prohibió los espaciales de Virgin Galactic, mientras lleva a cabo una investigación respecto a unas irregularidades que se presentaron en su vuelo al espacio el 11 de julio del presente año.
“Virgin Galactic no podrá volver a poner en vuelo el vehículo SpaceShipTwo hasta que la FAA apruebe el informe final de la investigación del percance o determine que los problemas relacionados con el mismo no afectan a la seguridad pública”, indicó la agencia.
Según la Administración Federal de Aviación, en dicho vuelo de Virgin Galactic, los pilotos Dave Mackay y Michael Masucci hicieron caso omiso a unas luces de advertencia rojas y amarillas que los obligaba a suspender la misión.
Afirman que la primera de ellas fueron lanzadas durante el ascenso, teniendo en cuenta que el ángulo de la VSS Unity no era lo suficientemente vertical. La segunda advertencia de luces se generó al momento en que descendía la nave y esta se terminó saliendo por un breve período del espacio aéreo que le habían asignado.
“Durante el vuelo del 11 de julio de 2021, la aeronave de Virgin Galactic SpaceShipTwo se desvió de su autorización de control de tráfico aéreo mientras regresaba a Spaceport America”, comentaron desde la agencia.
Tras ese incidente, la compañía Virgin Galactic indicó que la desviación se presentó debido a los fuertes vientos que soplaban a esa altitud, pero los pilotos lograron actuar de manera correcta y que la tripulación nunca estuvo en riesgo.
Sin embargo, desde la Administración Federal de Aviación (FAA) también recordaron que la luz roja indica un problema grave que pudo haber tenido un desenlace fatal.
Tras llevar a su fundador al espacio, el multimillonario británico Richard Branson, Virgin Galactic volvió a iniciar la venta de boletos desde 450.000 dólares, según anunció el 5 de agosto la compañía.
El nuevo precio revelado, antes de la decisión tomada por la Administración Federal de Aviación (FAA), prácticamente dobla los entre 200.000 y 250.000 dólares pagados por unas 600 personas que reservaron previamente asientos en el cohete.
La compañía dijo que esperaba capitalizar el éxito del vuelo de prueba realizado en julio con una tripulación completa.
“Nos complace anunciar la reapertura de las ventas a partir de hoy”, indicó en ese momento el director general de la compañía, Michael Colglazier, en un comunicado, precisando que priorizarán a quienes estén en lista de espera. “Mientras nos esforzamos por llevar la maravilla del espacio a una amplia población mundial, estamos encantados de abrir la puerta a una industria y una experiencia del consumidor completamente nuevas”.
Virgin Galactic usa una enorme nave portadora (VMS Eve) que despega desde una pista tradicional y suelta en el aire un cohete (VSS Unity) parecido a un jet privado.
Este prende su motor hasta rebasar los 80 kilómetros de altitud y baja planeando. En su pico de altitud, los pasajeros pueden soltar sus cinturones y experimentar unos minutos en gravedad cero. El siguiente vuelo será en septiembre y llevará a miembros de la Fuerza Aérea Italiana que pagaron su pasaje.
Tras un periodo de “mejora” del avión portador, otro vuelo está previsto con una tripulación completa. Finalmente, el primer vuelo comercial de astronautas privados tendrá lugar “al finalizar el tercer trimestre” de 2022, precisó Colglazier.
Entre los viajeros que están en la lista de espera figura David Mendal, un colombiano que tiene empresas en el sector del turismo en la Florida y es piloto comercial. Hace 15 años este hombre pagó la primera cuota para asegurar el puesto. A ese grupo de gente que aguarda su viaje, Branson les dice ‘pioneers’ porque han estado junto a él desde hace varios años apoyando su idea.