El alcohol y las bebidas alcohólicas son de las sustancias psicoactivas más consumidas a nivel mundial, cuyas propiedades pueden producir dependencia. Sin embargo, aunque muchas personas disfrutan de un trago en reuniones sociales o celebraciones, pocos conocen los peligros que el abuso del alcohol puede acarrear en la salud del cuerpo.
A partir de su elevado consumo y más en temporada decembrina, las personas suelen preguntarse sobre, ¿cuál es la bebida alcohólica más dañina para la salud? Pese a que, a lo largo de los años, diversas investigaciones científicas han demostrado que las consecuencias del consumo de alcohol no son iguales para todas las bebidas, son conscientes los efectos que pueden tener sobre el cuerpo humano.
En este contexto, SEMANA consultó con ChatGPT, el chatbot de la inteligencia artificial, sobre las que pueden resultar especialmente perjudiciales para el organismo, debido a su alta concentración de alcohol y los compuestos adicionales que contienen. La IA reveló que el alcohol no es solo un factor de riesgo para enfermedades hepáticas y cardiovasculares, sino que algunas bebidas, por sus características, pueden ser especialmente dañinas.
El hígado, por ejemplo, es uno de los órganos más afectados por el alcohol. El abuso de bebidas alcohólicas puede llevar a enfermedades hepáticas como la cirrosis, la hepatitis alcohólica y el hígado graso. Además, el consumo excesivo y prolongado de alcohol aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial y daños cerebrales. Estos efectos negativos se vuelven más pronunciados con el consumo de bebidas de alta graduación alcohólica, como los licores fuertes.
Licores destilados: las bebidas más peligrosas
Aunque la cerveza y el vino son consumidos de manera regular por millones de personas, las bebidas alcohólicas destiladas (como el whisky, la vodka, el ron y el tequila) suelen ser las más peligrosas para la salud. Estas bebidas tienen una mayor concentración de alcohol etílico, lo que significa que un menor volumen de la bebida contiene una mayor cantidad de alcohol. La alta graduación alcohólica en estas bebidas aumenta el riesgo de intoxicación y puede contribuir a daños más rápidos y severos en los órganos vitales.
Según la inteligencia artificial, el whisky, por ejemplo, contiene entre 40 % y 50 % de alcohol por volumen. Esto significa que, al consumir una cantidad relativamente pequeña, se está ingiriendo una dosis significativa de alcohol, lo que aumenta el riesgo de daño hepático y cardiovascular. Además, el proceso de destilación del whisky y otros licores produce compuestos llamados congéneres, que son subproductos de la fermentación y destilación del alcohol. Estas bebidas similares, aunque contribuyen al sabor y aroma de las bebidas, también están relacionados con los efectos de resaca y, según algunos estudios, pueden ser más tóxicos para el cuerpo humano.
El ron, otro licor destilado, también es muy popular en muchas partes del mundo, pero su alto contenido de alcohol (que varía entre 35 % y 50 %) lo convierte en una bebida de alto riesgo cuando se consume en exceso. Similar al whisky, el ron es propenso a afectar negativamente la salud, sobre todo cuando se combina con azúcares y otros aditivos que se encuentran en algunas versiones comerciales.