La llegada de la inteligencia artificial ha sido un hito importante en el campo de la tecnología y ha generado un impacto significativo en diversos aspectos de la vida. La IA se refiere a la capacidad de las máquinas de llevar a cabo tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de voz, la toma de decisiones, el aprendizaje y la resolución de problemas.

En los últimos años, se han podido presenciar avances impresionantes en el desarrollo de la IA. Gracias al aumento en el poder de procesamiento de las computadoras y al acceso a grandes cantidades de datos, los algoritmos de IA han mejorado en términos de precisión y capacidad de realizar tareas complejas. Esto ha llevado a la integración de la IA en una amplia gama de sectores, incluyendo la medicina, la automoción, la industria manufacturera, el comercio minorista y muchas otras áreas.

Arthur C. Clarke aseguró en 1964 que las máquinas serían más inteligentes que los humanos. | Foto: Getty Images

Para nadie es un secreto que la IA ha sido protagonista en los últimos meses. Muchas compañías y usuarios han sacado hipótesis y “conclusiones” sobre sus posibilidades; sin embargo, sobre la inteligencia artificial, sobrevuela un gran mal que parece no tener fin: los derechos de autor.

Así las cosas, hace un par de días, Steam rechazó un juego por utilizar arte generado por inteligencia artificial. Cabe destacar que herramientas como DALL-E, Stable Diffusion o Midjourney utilizan obras de arte creadas por humanos para entrenarse y, de esa manera, cubrir las demandas de los usuarios.

En ese orden, esto podría repercutir en una crisis de derechos de autor sin precedentes en la industria del videojuego, según señalan los expertos de Ars Technica. El tema de los derechos de autor es extenso, puesto que los agentes de IA generativa se nutren de contenido ya creado para elaborar uno nuevo.

La inteligencia artificial causa temor en el mundo. | Foto: Getty Images

AI Dungeon

Este es un buen ejemplo de lo que puede generar la inteligencia artificial. Antes que nada, este juego gratuito ofrece a los jugadores la oportunidad de disfrutar de una aventura conversacional infinita generada a través de la inteligencia artificial.

AI Dungeon ha estado activo desde 2019, sin embargo, este juego no ha alcanzado su punto máximo hasta este año. No obstante, durante este tiempo, sus usuarios han conocido las bondades de la inteligencia artificial.

Por tal motivo, a raíz de su éxito, las dudas sobre las posibles infracciones de derechos de autor que comete no se han hecho esperar.

En el videojuego, los jugadores pueden crear una aventura con todo tipo de referencias protegidas por derechos de autor, una alternativa que podría resultar un problema si alguna de estas deciden ser comercializadas.

Inteligencia artificial lee pensamientos y los convierte en videos. | Foto: Bing Image Creator

Por otro lado, los desarrolladores que utilizan la inteligencia artificial para generar arte aseguran que al inspirarse en obras ya conocidas, la IA reproducen las mismas, ignorando los litigios legales que esto conlleva.

Entonces, de acuerdo con lo que indica Ars Technica, la sucesión de estas acciones podría dar pie a una crisis sin precedentes por lo dilatadas que son las leyes relacionadas con inteligencia artificial.

En medio de tanto conflicto, OpenAI busca remunerar a los autores de los contenidos protegidos con ‘copyright’

OpenAI está trabajando en nuevos modelos de inteligencia artificial (IA) que, en caso de utilizar contenido protegido por derechos de autor para su entrenamiento, puedan remunerar a los titulares de esos derechos.

El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha participado recientemente en un congreso sobre IA que ha acogido la Casa Blanca (Estados Unidos), cuya finalidad era conseguir el compromiso de las grandes empresas detrás de esta tecnología para que sea seguro ponerla a disposición del público.

En este encuentro, Altman aseguró que defendía los sistemas de derechos de autor que aseguran que los autores cobren por el valor que crean. También lo ha defendido en el contexto de las IA generativas.

En este sentido, y como recogen en Axios, el directivo ha anticipado que están intentando desarrollar nuevos modelos “en los que si un sistema de IA está usando tu contenido, o si está usando tu estilo, te pagan por ello”.

OpenAI trabaja en nuevos modelos de IA que, en caso de utilizar contenido protegido por derechos de autor, puedan remunerar a los titulares de esos derechos (foto de Jaap Arriens / NurPhoto vía Getty Images). | Foto: Jaap Arriens/NurPhoto

Los grandes modelos de lenguaje que potencian las herramientas de IA generativa utilizan grandes cantidades de contenidos, muchos de ellos protegidos por derechos de autor, para su entrenamiento. Esto les permite aprender a generar contenidos nuevos, ya sean imágenes, videos, texto o música.

Sin embargo, el uso de dichos contenidos para los entrenamientos no siempre cuenta con la autorización por parte de quienes sostienen los derechos, como ha denunciado, por ejemplo, Universal Music Group.

El sello discográfico ya ha instado a plataformas de música en ‘streaming’ como Apple Music o Spotify a bloquear el entrenamiento de modelos de IA, debido a que con ello estarían violando los derechos de autor de las canciones que utilizan.

Asimismo, el pasado enero, un grupo de artistas demandó a tres compañías dedicadas al arte digital -Stability AI, DeviantArt y Midjourney- por infringir derechos de autor en el desarrollo de obras artísticas creadas por IA con la herramienta Stable Difussion.