Los dispositivos móviles son una parte indispensable de la vida cotidiana, y cuidar su batería no solo prolonga su durabilidad, sino que también puede prevenir accidentes graves. Las explosiones de baterías, aunque raras, pueden ocurrir debido a prácticas incorrectas al cargar los dispositivos.
Por lo general, los dispositivos que necesitan carga eléctrica, como los teléfonos móviles, están equipados con mecanismos de seguridad diseñados para minimizar el riesgo de sobrecargas e incendios. Sin embargo, el uso de baterías en mal estado, cargadores no certificados o defectos de fabricación pueden desencadenar en estos problemas.
El origen de este peligro radica generalmente en los iones de litio, un material altamente reactivo y térmicamente inestable bajo determinadas circunstancias. Las baterías de este material, que se encuentran en la mayoría de los aparatos móviles actuales, puede resultar en un sobrecalentamiento, defectos de fabricación, daños físicos o un uso indebido.
Y es que, para nadie es un secreto que un factor crítico de estos aparatos es la temperatura. Si una batería se calienta en exceso, los compuestos químicos internos pueden entrar en un estado de inestabilidad, provocando un fenómeno conocido como “fuga térmica”. Este proceso da como resultado una reacción en cadena que puede resultar en fuego o una explosión.
Además, el uso de cargadores de baja calidad, sobrecargar la batería o exponer el dispositivo a temperaturas extremas incrementa significativamente el riesgo.
Aunque la mayoría de los fabricantes han implementado avanzados mecanismos de protección para evitar que las baterías se sobrecalienten, estos no son completamente infalibles. Muchas empresas han integrado sistemas de carga inteligente en sus dispositivos, que reducen el suministro de energía a la batería al alcanzar entre el 80 % y el 85 % de su capacidad. Esto no solo ayuda a prolongar la vida útil del dispositivo, sino que también previene problemas de sobrecalentamiento.
¿Qué hacer si la batería presenta señales de daño?
Las señales de advertencia es importante prestarles atención, con el fin de que la batería del celular hinche, emita un olor químico o presente un sobrecalentamiento constante. Si una persona se percata de esto, lo primero y más importante es dejar de usar el dispositivo de inmediato. Lo mejor es acudir a un centro de servicio autorizado para realizar la inspección necesaria, y si es el caso, reemplazar la batería.
¿Cómo cargar el celular de forma segura?
1. Usar cargadores y cables originales: Aunque puedan parecer una alternativa costosa, estos accesorios suelen carecer de los estándares de seguridad necesarios. Los cargadores originales están diseñados específicamente para cada modelo y cuentan con reguladores que protegen el dispositivo contra sobrecargas o cortocircuitos.
2. Evitar cargarlo durante toda la noche: Aunque es común dejar el móvil conectado mientras duerme, esta práctica puede ser perjudicial para la batería. Aunque muchos dispositivos modernos tienen sistemas que detienen la carga al alcanzar el 100 %, mantenerlos conectados durante largos períodos genera un calor adicional que podría afectar su vida útil y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.
3. No usar el celular mientras está cargando: Utilizar el dispositivo mientras se carga incrementa la temperatura de la batería, especialmente para la realización de actividades que demandan mucho procesamiento, como juegos o videollamadas. Esto pone una carga adicional sobre la batería y podría generar un sobrecalentamiento.