Las estafas en cajeros automáticos se han convertido en una amenaza latente para muchos usuarios, especialmente después de realizar un retiro de efectivo. Aunque la tecnología avanza y los bancos implementan medidas de seguridad cada vez más sofisticadas, los delincuentes también perfeccionan sus métodos.
Es crucial conocer algunas pautas y trucos para evitar ser víctima de estas situaciones y proteger no solo el dinero en efectivo, sino también las cuentas bancarias que podrían quedar expuestas.
Las modalidades de estafa en los cajeros automáticos han evolucionado, y hoy en día van más allá del clásico robo a mano armada. Los delincuentes se aprovechan de las distracciones y de la confianza que el usuario deposita en la seguridad del banco para obtener información clave o incluso el acceso total a las cuentas bancarias.
La fórmula ‘mágica’ para evitar ser víctima
Para evitar caer en este tipo de estafas, la inteligencia artificial recomienda una serie de prácticas que actúan como una “fórmula mágica” para protegerse en situaciones vulnerables:
- Evitar el uso de cajeros en zonas solitarias: los delincuentes suelen aprovechar las horas de poca afluencia de personas y las ubicaciones menos vigiladas para actuar. Por esta razón, es fundamental elegir cajeros automáticos que estén ubicados en sitios concurridos, preferiblemente dentro de supermercados, centros comerciales o estaciones de servicio, ya que estas áreas suelen contar con mayor seguridad y vigilancia.
- Cubra siempre el teclado al ingresar su PIN: un paso tan sencillo como cubrir el teclado con una mano mientras se ingresa el número de identificación personal puede prevenir que cámaras ocultas o incluso observadores cercanos accedan a esta información. Este hábito es esencial, ya que muchos delitos ocurren cuando el PIN queda expuesto.
- Revisar el cajero antes de usarlo: un truco que puede parecer obvio, pero que pocos realizan, es revisar el cajero antes de introducir la tarjeta. Verifique que la ranura no tenga dispositivos extraños, que el teclado no esté flojo o mal colocado, y preste atención a cualquier cámara inusual. Si algo parece fuera de lo común, es mejor no utilizar ese cajero y buscar otro.
- Cambiar su PIN con regularidad: aunque los bancos han implementado sistemas de autenticación más seguros, cambiar el PIN periódicamente sigue siendo una medida efectiva. Esto puede dificultar a los delincuentes el acceso a las cuentas, en caso de que logren obtener los datos de la tarjeta o el número de identificación personal.
- Utilizar la opción de retiro sin tarjeta: algunos bancos permiten realizar retiros sin necesidad de insertar la tarjeta física en el cajero. A través de aplicaciones móviles, el usuario puede generar un código temporal que le permite retirar dinero sin exponer la tarjeta a dispositivos de skimming. Esta opción es cada vez más popular y reduce significativamente el riesgo de clonación de tarjetas.
¿Qué hacer después de un retiro?
Una vez finalizado el retiro, es fundamental seguir algunos pasos adicionales para asegurarse de que su información y su dinero estén a salvo. En primer lugar, se debe guardar el dinero discretamente y evitar contar los billetes o manipular la billetera frente al cajero. Además, nunca acepte ayuda de extraños, incluso si el cajero presenta algún inconveniente. Si surge un problema, es importante contactarse directamente con el banco o utilizar otro cajero.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.