Uno de los navegadores más utilizados en el mundo es Google Chrome, reconocido por su velocidad y versatilidad. Gracias a su popularidad se ha visto obligado a realizar diferentes actualizaciones con el fin de brindarles a sus usuarios funciones novedosas, pero algunas pueden resultar más irritantes o desesperantes que útiles.
Entre las características que generan mayor frustración se encuentra una función en particular: las notificaciones emergentes, que aparecen al copiar enlaces, imágenes o, en próximas versiones, incluso texto. Estas alertas, aunque útiles en algunos casos, pueden volverse una verdadera molestia si no se gestionan adecuadamente.
Las notificaciones emergentes son una herramienta que permite a los sitios web enviar mensajes a los usuarios, incluso cuando estos no están activos en la página. Aunque su intención inicial era facilitar la interacción, muchas veces terminan siendo invasivas. Sitios de noticias, tiendas en línea y plataformas de redes sociales aprovechan esta función para enviar recordatorios, ofertas o actualizaciones constantes.
El problema radica en que, al visitar ciertas páginas, el navegador despliega una ventana emergente, solicitando permiso para enviar notificaciones. Para quienes no prestan atención o no comprenden del todo el alcance de esta función, aceptar dichas notificaciones puede resultar en una avalancha de mensajes no deseados. A largo plazo, esto no solo genera distracciones, sino también una sensación de invasión a la privacidad de la navegación en sistemas como Windows o macOS, desde la versión 130.
Además, algunos ciberdelincuentes han encontrado formas de utilizar estas notificaciones para propagar enlaces maliciosos o contenido fraudulento, haciendo que esta función no solo sea molesta, sino también potencialmente peligrosa.
¿Cómo desactivar las notificaciones en Chrome?
Por fortuna, Google Chrome ofrece una opción para desactivar las notificaciones de forma permanente o personalizar su configuración para bloquear solo ciertos sitios. El proceso es sencillo y no requiere conocimientos avanzados.
- Acceder a la configuración de Chrome y hacer clic en los tres puntos verticales ubicados en la esquina superior derecha. Seleccionar ‘Configuración’ en el menú desplegable.
- Navegar y dar clic hasta la opción ‘Privacidad y seguridad’ en el menú lateral, y luego seleccionar ‘Configuración de sitios’.
- Administrar las notificaciones en la sección de permisos, especialmente en la opción ‘Ventanas emergentes y redireccionamientos’. Aquí hay una lista de los sitios que tienen permiso para enviar notificaciones y aquellos que están bloqueados.
- Bloquear o desactivar completamente las notificaciones por completo. Aunque si el usuario desea, es posible bloquear sitios específicos.
Estos pasos son efectivos tanto en computadoras como en dispositivos móviles, aunque la ubicación de los menús puede variar ligeramente dependiendo del sistema operativo.
Adicionalmente, si bien las notificaciones emergentes son una de las características más criticadas de Chrome, no son la única función que puede causar molestias. Muchos usuarios también se enfrentan a ventanas emergentes de publicidad, extensiones no deseadas o la acumulación de datos de navegación que ralentizan el navegador.