La inteligencia artificial se ha convertido en la tecnología del ahora, pues cada día se aplica a más aspectos de nuestra vida, y sin embargo, muchas personas aún no han sabido aprovechar las herramientas que puede llegar a ofrecer por simple desconocimiento. Aunque esta tecnología llegó para hacer la vida un poco más fácil a los consumidores, también trae varios riesgos.
Incode Technologies, compañía dedicada a las soluciones de identidad digital y seguridad, advierte sobre los riesgos críticos que puede generar la inteligencia digital generativa en términos de fraude.
- Deepfake de video y audio: La creación de vídeos y audios falsos pueden manipular la opinión pública, desinformada y en casos más extremos llegar a extorsionar a personas y empresas. Este tipo de contenidos pueden debilitar la confianza en las plataformas de comunicación y seguridad pública.
- Phishing y suplantación de identidad automatizada: La inteligencia artificial permite crear correos electrónicos, mensajes de texto y publicaciones en redes sociales logrando engañar a los usuarios para obtener información confidencial o financiera. Este tipo de fraudes pueden llegar incluso a dañar la infraestructura digital que depende de la confianza en la interacción digital segura.
- Difusión de noticias falsas y manipulación de la información: En una era donde la información en tiempo real es vital, la desinformación podría realizar varias operaciones críticas generando manipulación e inestabilidad social, financiera y hasta política.
- Falsificación de documentos y trámites públicos: La inteligencia artificial puede ser usada para crear todo tipo de documentos falsos logrando la afectación de la eficiencia y seguridad en las plataformas gubernamentales.
Este tipo de tecnologías ofrece innumerables oportunidades de avance e innovación, pero también representa varios desafíos y riesgos que no pueden darse por alto. Es importante saber reconocer y garantizar el desarrollo y utilidad de la misma de forma responsable, ética y beneficiosa para la sociedad.
Incluso, es crucial adoptar medidas de ciberseguridad cómo proteger la privacidad de los datos, promover la transparencia y la gobernanza de la inteligencia artificial para lograr sostener un futuro más seguro optando por la ayuda de esta tecnología en las tareas diarias de los usuarios.
Finalmente, es fundamental recordar que la responsabilidad de garantizar el uso ético y seguro de la inteligencia artificial no recae sólo en los desarrolladores e investigadores, sino también en el usuario. Todos tenemos un papel que desempeñar en el uso de un entorno en el que la inteligencia artificial sea una fuerza para el bien, contribuya al progreso humano y al bienestar global. Al trabajar juntos para abordar los desafíos de la IA, podremos aprovechar plenamente los beneficios de la inteligencia artificial y al mismo tiempo disminuir sus riesgos, garantizando un futuro más brillante y sostenible para todos.