Bill Nelson, jefe de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa), la principal agencia de programas espaciales e investigación aeronáutica del gobierno estadounidense, anunció este martes 9 de noviembre que Estados Unidos enviará una misión tripulada a la Luna “a más tardar en 2025″.

El gobierno del expresidente Donald Trump había fijado la meta del viaje para el año 2024 cuando lanzó el programa Artemis, pero la misión ha sufrido muchos retrasos. Uno de los obstáculos recientes tiene que ver con el conflicto legal entre las compañías aeroespaciales de Jeff Bezos (Blue Origin) y Elon Musk (SpaceX).

Jeff Bezos y Elon Musk lideran actualmente varias misiones espaciales con sus respectivas compañías tecnológicas. | Foto: Getty Images

Ambas compañías tecnológicas, cuyos dueños son dos de las personas más ricas del planeta, compiten para desarrollar un módulo de aterrizaje lunar. En abril de este año, la Nasa otorgó a SpaceX, compañía liderada por Elon Musk, un único contrato de US$ 2.890 millones para construir el próximo módulo de aterrizaje en la Luna.

Sin embargo, a finales de julio, Jeff Bezos, fundador de la compañía aeroespacial Blue Origin, le realizó una tentadora oferta a la Nasa en la que se ofreció a cubrir hasta US$ 2.000 millones de costos a cambio de un contrato para construir el módulo de aterrizaje lunar.

“En lugar de este enfoque de fuente única, la Nasa debería adoptar su estrategia original de competencia. Sin competencia, al poco tiempo de iniciado el contrato, la Nasa se encontrará con opciones limitadas mientras intenta negociar plazos incumplidos, cambios de diseño y sobrecostos”, aseguró el documento firmado por Jeff Bezos y publicado en el sitio web de Blue Origin en julio.

“Sin competencia, las ambiciones lunares a corto y largo plazo de la Nasa se retrasarán, en última instancia costarán más y no servirán al interés nacional”, advirtió Bezos en ese momento.

El gobierno del expresidente Donald Trump había fijado la meta del viaje tripulado a la Luna para el año 2024 cuando lanzó el programa Artemis, pero la misión ha sufrido muchos retrasos. | Foto: photovideostock

El empresario también se comprometió a que Blue Origin financiaría su propia misión de pionero a la órbita terrestre baja a cambio de un contrato de precio fijo con la agencia espacial estadounidense.

En la carta dirigida al administrador de la Nasa, Bill Nelson, Bezos también planteaba que su propuesta servirá para cerrar “el déficit presupuestario a corto plazo de la agencia” y construir “un módulo de aterrizaje seguro y sostenible que devolverá a los estadounidenses a la superficie de la Luna, esta vez para permanecer”.

“Blue Origin se compromete a construir un futuro en el que millones de personas vivan y trabajen en el espacio para beneficiar a la Tierra”, aseguró Bezos en la carta. “(...) Si la Nasa tiene diferentes ideas sobre qué facilitaría mejor volver a la verdadera competencia ahora, estamos listos y dispuestos a discutirlas”, concluyó el documento.

Por otra parte, la Nasa anunció el pasado 22 de octubre que buscará lanzar en febrero del próximo año su misión no tripulada Artemis 1, la primera etapa del plan de Estados Unidos para volver a llevar humanos a la Luna.

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Esta misión crucial, que marcará el inicio del programa Artemis, estaba prevista inicialmente para finales de año. Sin embargo, el calendario se retrasó. “El período de lanzamiento de febrero comienza el día 12 y nuestra última oportunidad en febrero es el día 27″, aseguró Mike Sarafin, jefe de la misión Artemis 1.

Las próximas ventanas son en marzo y luego en abril de 2022. Estos posibles períodos de lanzamiento dependen de la mecánica orbital y de la posición relativa de la Tierra respecto a su satélite natural. Se prevé que la misión dure entre cuatro y seis semanas, mientras que la Nasa también ha dicho que desplegará una serie de pequeños satélites, conocidos como CubeSats, para realizar experimentos y demostraciones de tecnología.

*Con información de la AFP.