La Nasa anunció este viernes que buscará lanzar en febrero su misión no tripulada Artemis 1, la primera etapa del plan de Estados Unidos para volver a llevar humanos a la Luna.
Esta misión crucial, que marcará el inicio del programa Artemis, estaba prevista inicialmente para finales de año, y la agencia espacial esperaba poder realizarla con astronautas abordo en 2024, en Artemis 3. Sin embargo, el calendario se retrasó.
La Nasa logró un hito importante el miércoles al acoplar la cápsula de tripulación Orión sobre su megacohete del Sistema de Lanzamiento Espacial, que ahora mide 98 metros de altura dentro del Edificio de Ensamblaje de Vehículos en el Centro Espacial Kennedy de la Nasa, en Florida.
Después de realizar varias pruebas, será trasladado a la plataforma de lanzamiento para un test final en enero, con la primera ventana para el lanzamiento en febrero, aseguraron las autoridades a periodistas durante una llamada.
“El período de lanzamiento de febrero comienza el día 12 y nuestra última oportunidad en febrero es el día 27″, aseguró Mike Sarafin, jefe de la misión Artemis 1.
Las próximas ventanas son en marzo y luego en abril. Estos posibles períodos de lanzamiento dependen de la mecánica orbital y de la posición relativa de la Tierra respecto a su satélite natural. Se prevé que la misión dure entre cuatro y seis semanas.
También desplegará una serie de pequeños satélites, conocidos como CubeSats, para realizar experimentos y demostraciones de tecnología.
Aunque es probable que se retrase, Artemis 2 está técnicamente programada para 2023 y Artemis 3 para 2024, que marcaría el regreso de la humanidad a la Luna por primera vez desde la misión Apolo 17 en 1972.
La Nasa dice que entre los astronautas que irán a la Luna están la primera una mujer y el primer afroamericano en hacer ese viaje. La agencia espacial estadounidense busca establecer una presencia sostenible en la Luna y utilizar las lecciones obtenidas para planificar un viaje con tripulación a Marte en la década de 2030.
La Nasa enviará un robot al polo sur de la Luna en busca de hielo
En septiembre pasado, la Nasa anunció que un robot rover capaz de buscar hielo aterrizará en 2023 en una región del polo sur de la Luna llamada cráter Nobile.
La agencia espacial espera que el vehículo confirme la presencia de agua helada justo debajo de la superficie, que podría convertirse algún día en combustible para cohetes en misiones con destino a Marte o más allá en el espacio.
“El cráter Nobile, cerca del polo sur, nació de la colisión con otro cuerpo celeste más pequeño”, dijo a periodistas Lori Glaze, directora de la división de ciencia planetaria de la Nasa.
Es una de las regiones más frías del sistema solar, que solo ha sido explorada a distancia por medio de sensores del Orbitador de Reconocimiento Lunar de la Nasa y del Satélite de Observación y Detección de Cráteres Lunares.
“El rover va a explorar muy de cerca el suelo lunar, incluso cavando a varios pies de profundidad”, dijo Glaze. El robot se llama Rover de Investigaciones Volátiles y Exploración Polar, o VIPER en inglés.
Sus dimensiones son similares a las de un carro de golf - 1,5 metros por 1,5 metros por 2,5 metros- y se parece un poco a los androides de la “Guerra de las galaxias”. Su peso es de 430 kilogramos.
A diferencia de los rovers usados en Marte, VIPER puede ser piloteado prácticamente en tiempo real porque la distancia entre la Tierra y la Luna es mucho más corta que con respecto a Marte: alrededor de 300.000 kilómetros, o 1,3 segundos luz.
El rover también es más rápido, con una velocidad máxima de 0,8 kilómetros por hora.
Los VIPER vienen con una batería de 50 horas que se recarga con energía solar, y son construidos para resistir a temperaturas extremas. Pueden caminar sin dejar de apuntar al Sol y seguir recargando sus baterías.
El equipo VIPER quiere ante todo averiguar cómo el agua helada llegó inicialmente a la Luna, cómo se preservó durante miles de millones de años y adónde fue a parar el líquido.
*Con información de AFP.