Los ciberdelincuentes están siempre al acecho, buscando engañar a los usuarios para robar sus datos personales y financieros y lograr así cometer todo tipo de fraudes. Con el uso de diversas estrategias de ingeniería social, manipulan, influyen y engañan a las víctimas, logrando que estas revelen información sensible o realicen acciones que les permitan a los usuarios tomar control de sus sistemas informáticos.
Sin duda alguna, este tipo de amenazas no solo tiene en jaque a Colombia, sino además a nivel internacional, especialmente en Argentina, donde se ha conocido una nueva estafa utilizada a través de WhatsApp. Se trata de la alerta que ha surgido de parte de expertos en ciberseguridad y empresas de suministro eléctrico sobre un peligroso engaño que comenzó a circular por WhatsApp esta semana.
¿Cómo funciona la estafa?
El timo inicia cuando los delincuentes logran ingresar de manera remota a los dispositivos móviles de las personas. Una vez hecho eso, roban las credenciales bancarias para ingresar al homebanking y vaciar sus cuentas de ahorros.
Pero ¿cómo logran que las personas caigan en la trampa? Mediante diversas técnicas de ingeniería social, los criminales convencen a sus posibles víctimas desprevenidas, haciéndose pasar por empleados de las empresas de servicio eléctrico y engañando a los usuarios con falsos avisos de deuda o visitas, enlaces maliciosos para acceder a subsidios y atractivos descuentos inexistentes para jubilados.
Por fortuna, existen dos claves para evitar caer en las redes sociales de los ciberdelincuentes. Primero, es fundamental mantenerse informado sobre las estrategias de piratería y los ataques más comunes. Segundo, hay que estar siempre alerta, mantener un espíritu crítico y cuestionar, por ejemplo, por qué una empresa de servicios querría los datos.
¿Cómo evitar ser víctima de estafas?
Las instituciones legítimas, como bancos y empresas de renombre, nunca piden este tipo de información mediante correos electrónicos o mensajes no solicitados. Por eso, es importante estar atento a la recepción de una solicitud de este tipo. Expertos recomiendan no proporcionar la información y contactar directamente a la institución a través de canales oficiales para verificar la autenticidad de la solicitud.
Adicionalmente, verificar la autenticidad de las comunicaciones es una práctica crucial para evitar caer en estafas. Una manera efectiva de hacerlo es revisando el medio por el que se recibe el falso anuncio. Las estafas suelen provenir de direcciones de correo o números de teléfono que imitan a los oficiales pero con ligeras variaciones. Por ejemplo, una letra o número diferente que puede pasar desapercibido a primera vista.