Diariamente, los ciberdelincuentes están al acecho en busca de información sensible que puedan usar a su favor para delinquir, lo cual se ha convertido en una preocupación constante para los usuarios porque pone en riesgo sus datos personales y financieros.
Con el avance de la tecnología han surgido diferentes modalidades de estafa que emplean para obtener dinero fácilmente. Una de estas es el phishing, que funciona a través de plataformas de correo electrónico con enlaces fraudulentos que incita a los usuarios a diligenciar un formulario con información personal que sea identificable. Sin embargo, es un modus operandi que también se ejecuta por medio de llamadas telefónicas o mensajes de texto.
El objetivo de los delincuentes es ganarse la confianza de sus víctimas por medio de mensajes que parezcan legítimos y urgentes, de manera que la persona actúe con inmediatez a lo que están solicitando. Por ejemplo, la mayoría de las veces se aprovechan de las entidades bancarias para suplantar su identidad y contactar a sus clientes bajo cualquier excusa para que estos actualicen la información de su cuenta.
“El phishing engaña a las víctimas para que entreguen credenciales de todo tipo de cuentas confidenciales, tales como correo electrónico, intranets corporativas y mucho más. Incluso para los usuarios cautelosos, a veces es difícil detectar un ataque de phishing. Estos ataques se tornan cada vez más sofisticados: los hackers encuentran formas de adaptar sus estafas y enviar mensajes muy convincentes que pueden engañar a la gente con facilidad” detallan los expertos de Kaspersky.
Sin embargo, hay una modalidad de estafa de la que poco se habla: las falsas ofertas de empleo. De acuerdo con la fuente mencionada anteriormente, la víctima puede recibir un correo electrónico donde le ofrecen un empleo que no ha solicitado. Por lo general, dicha vacante suele coincidir con su perfil profesional.
“Con el incremento de las redes profesionales, como LinkedIn, las ofertas de empleo no solicitadas se están volviendo cada vez algo más común, por lo que cualquier persona que desee trabajar debe saber distinguir las ofertas legítimas de las estafas”, puntualizan.
En ese sentido, Computer Hoy ha reseñado en su web una nueva forma en que los criminales estarían operando. En esta ocasión, su blanco de ataque con las personas desempleadas, quienes se encuentran en la búsqueda constante de trabajo, motivo por el cuales distribuyen varios currículums por diferentes portales de empleo.
Pero bien, esta información puede caer en manos de personas inescrupulosas que se van a poner en contacto con el aspirante vía WhatsApp o por llamada para corroborar que los datos plasmados en la hoja de vida sean ciertos.
Una vez logran captar el interés del internauta, dan a entender que están interesados en su perfil, por lo que intentarán sacar más detalles de su vida personal, todo esto con la excusa de que es necesario para continuar con el proceso de selección. A través de toda esta artimaña, su objetivo final será conseguir su dinero, hasta el punto de que podrían dejarle las cuentas bancarias en cero, bien sea pidiendo dinero para ser contratado o suplantando su identidad.
En relación con eso, evite contestar llamadas y mensajes de números desconocidos, al igual que suministrar cualquier dato personal como números de cuentas, contactos, identificación y demás.