En la era digital, las estafas virtuales se han vuelto cada vez más frecuentes, afectando a personas de todas las edades y de cualquier parte del mundo. Los avances tecnológicos recientes les han permitido a los ciberdelincuentes desarrollar diversas estrategias para atrapar a los usuarios en trampas.
Con la creciente conectividad a internet, las personas disfrutan una amplia gama de beneficios que facilitan sus vidas, tanto personales como laborales. Sin embargo, esta conectividad también facilita a los delincuentes el acceso a plataformas de correo electrónico, servicios en línea, redes sociales y aplicaciones de mensajería, entre otros, poniendo en riesgo la seguridad de estos servicios.
El objetivo principal de los ciberdelincuentes es obtener datos personales y laborales de sus víctimas sin que estas se den cuenta. Con las herramientas tecnológicas disponibles, engañar y manipular a las personas se ha vuelto más sencillo. Y la llegada de la inteligencia artificial (IA) ha intensificado las preocupaciones, porque los delincuentes han encontrado formas de usarla para suplantar voces y rostros.
Una forma común de fraude es la suplantación de identidad, que implica el uso no autorizado y malintencionado de datos personales para actuar en nombre de otra persona. Este riesgo para la seguridad y privacidad de la información ha llevado a una mayor conciencia sobre las trampas a las que están expuestos los usuarios.
Una advertencia clave es evitar decir la palabra “Sí” durante las interacciones con desconocidos. Aunque puede ser difícil evitarla, los ciberdelincuentes suelen buscar respuestas afirmativas para grabarlas y usarlas en transacciones fraudulentas o para comprometer la identidad del usuario.
Los piratas informáticos suelen hacer preguntas que parecen inofensivas al principio, como aceptar una oferta, proporcionar un nombre o un correo electrónico, y luego graban la llamada hasta que la persona diga “Sí”. Posteriormente, utilizan ese audio para autorizar cargos en la cuenta de la víctima o para utilizar servicios en su nombre sin autorización.
“Evitar las estafas por teléfono móvil forma parte de nuestras vidas digitales ahora, sobre todo porque los estafadores están constantemente ideando nuevas formas de engañar a la gente. Sin embargo, algunas estafas no siempre son obvias, por lo que es importante mantenerse al tanto de las nuevas estafas y aprender a identificarlas. Esto se debe a que a veces no es fácil recuperar tus cuentas personales cuando han sido comprometidas”, explica la empresa de ciberseguridad Kaspersky.
Los métodos empleados por los delincuentes se vuelven cada vez más sofisticados, lo que dificulta que las víctimas los detecten. Por ello, los expertos recomiendan evitar responder llamadas de números desconocidos, especialmente aquellos con prefijos internacionales. Esta táctica es común para despertar la curiosidad y tentar a los usuarios a contestar. En caso de recibir una llamada sospechosa, lo mejor es no proporcionar ningún dato personal, colgar de inmediato y bloquear el número.