La ciberdelincuencia es un tema que inquieta a muchos usuarios, porque los criminales han desarrollado modalidades tan sofisticadas que a menudo pasan desapercibidos, logrando así su objetivo: robar datos personales o financieros para venderlos en la ‘dark web’ o cometer fraudes que les proporcionen beneficios económicos.
Estos ataques se realizan mediante técnicas de ‘ingeniería social’, cuyo objetivo principal es persuadir y ganarse la confianza de la víctima para que actúe de acuerdo con los deseos del estafador. Las plataformas digitales, los servicios en línea y las aplicaciones de mensajería son las más afectadas, ya que son los canales con mayor flujo de información personal.
Un ejemplo notable es Gmail, el servicio de correo electrónico ofrecido por Google. En este caso, los ‘piratas informáticos’ suplantan la identidad de empresas legítimas para enviar información falsa que incluye enlaces infectados, redirigiendo a páginas fraudulentas que vulneran el sistema del dispositivo desde el cual se accede.
La multinacional de ciberseguridad Kaspersky señala que es casi imposible que una persona no reciba este tipo de correos, pero sí es posible emplear estrategias para evitar caer en la trampa y reconocer fácilmente estos mensajes. Existen características clave a tener en cuenta, como errores ortográficos, gramática deficiente, gráficos de aspecto poco profesional y archivos o vínculos adjuntos.
Aunque este modus operandi es ampliamente conocido por los profesionales del área, no es el único aspecto en el que deben fijarse los internautas. Además de estas medidas, es crucial proteger la cuenta con una contraseña robusta; de lo contrario, resultará mucho más fácil para los delincuentes infiltrarse.
¿Cómo crear una contraseña segura para proteger la cuenta de Gmail?
Un acceso no autorizado a una cuenta de Gmail puede comprometer una gran cantidad de datos personales, dado que la cuenta está vinculada a diversas plataformas de Google como Fotos, Drive y Documentos. Igualmente, otros servicios en línea pueden estar conectados a esa dirección, por lo que es fundamental contar con una clave que refuerce la seguridad.
Según los expertos, “sin prácticas actualizadas, es probable que se utilicen contraseñas que los estafadores cibernéticos pueden adivinar fácilmente en cuestión de horas. Exponerse al robo de identidad y a la extorsión es un riesgo que nunca debe asumirse”.
En este sentido, existen contraseñas que no se recomiendan utilizar. De acuerdo con el centro de ayuda de Google, las contraseñas no deben contener información personal, como fechas de nacimiento o números de teléfono. Deben ser una combinación de letras, números y símbolos, sin permitir acentos ni caracteres acentuados.
Por otro lado, no se deben usar combinaciones que sean fáciles de descifrar y que no cumplan con los estándares de seguridad, como “contraseña123″, así como contraseñas que se hayan utilizado anteriormente en la cuenta o que comiencen o terminen con un espacio en blanco.
“Si una contraseña es segura, será casi imposible que otras personas la adivinen, pero debe ser una que se pueda recordar. Descubre las características de las buenas contraseñas y sigue estos consejos para crear una”, indican desde el gigante tecnológico.
Finalmente, concluyen: “Las contraseñas largas son más seguras, por lo que se recomienda que la tuya tenga al menos 12 caracteres. Estos consejos pueden ayudarte a crear contraseñas largas que sean más fáciles de recordar”.