La freidora de aire se ha puesto de moda y en muchos hogares es uno de los electrodomésticos de cocina más usados. Es un aparato que funciona haciendo circular aire muy caliente a alta velocidad, lo que permite la cocción de los alimentos, facilitando la elaboración de diversas preparaciones gastronómicas.
Tiene unas características particulares y una de ellas es que requiere de muy poco aceite para su buen funcionamiento. En el mercado hay modelos que funcionan con un 99,5 % menos de este ingrediente, frente a otras alternativas de utensilios para cocinar. Esto es posible gracias a su sistema que hace circular aire muy caliente en su interior, explica el portal Home Depot.
Sin embargo, para que funcione correctamente se recomienda utilizar un poco de aceite en aerosol con el objetivo de que toda la superficie se lubrique con poca grasa y que los alimentos no se peguen. De igual forma, para obtener un mejor crujiente de los mismos y así evitar la ingesta excesiva de grasas.
No hay duda de que es una opción muy válida en la cocina, pues además de ayudar en las preparaciones, ahorra tiempo; pero dado que las personas la usan con mucha frecuencia, se deben tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar riesgos.
Debido a su uso permanente, la freidora debe limpiarse con regularidad para que preste un mejor servicio y los alimentos queden más saludables. Es un proceso que tiene que hacerse con precaución y detalle. Una de las partes que no debe pasarse por alto mientras se realiza la limpieza es el ventilador, pues allí se acumulan partículas y grasa que es posible que ocasionen problemas como los incendios.
La importancia de limpiar el ventilador
Se dice que la grasa acumulada es altamente inflamable, si se expone a temperaturas elevadas, lo que es posible que provoque un incendio. Los expertos indican que un ventilador obstruido aumenta el riesgo de sobrecalentamiento, lo que hace que este electrodoméstico genere unas condiciones de peligro.
Así las cosas, lo ideal es limpiar muy bien esta parte de la freidora para evitar inconvenientes. En este caso, lo primero que se debe hacer es desenchufar el aparato y asegurarse de que está frío.
Posteriormente, se retira la canasta y la bandeja para hornear, se utiliza un paño suave humedecido con agua caliente y jabón para limpiar el exterior del ventilador. En caso de que se presente grasa acumulada, es posible utilizar, por ejemplo, un cepillo de dientes suave para retirar esos residuos.
Una de las recomendaciones es que si hay mucha suciedad acumulada, se mezcle una solución de partes iguales de vinagre blanco y agua para realizar la limpieza con estos productos, luego se limpia muy bien con un paño suave y limpio, antes de volver a colocar la canasta. Posteriormente, se podrá usar de manera normal.