Uno de los electrodomésticos modernos que más llama la atención de las personas son las freidoras de aire o más conocidas como air fryer. Estos dispositivos eléctricos han ganado popularidad en la cocina de los hogares debido a su capacidad para cocinar alimentos de forma rápida y saludable, utilizando menos aceite.
Sin embargo, es importante que los usuarios tengan un adecuado uso de este elemento, ya que, como otros electrodomésticos, deja en evidencia ciertos riesgos y consecuencias peligrosas si no se toman las medidas necesarias, podrían afectar la seguridad de la vivienda y las personas que allí residen.
Una de las medidas de seguridad más importantes que se debe tener en cuenta es desconectarla cuando no está en uso. Esta acción, aparentemente simple, puede evitar accidentes graves e incluso incendios.
Las freidoras de aire funcionan con un sistema de calefacción interna que utiliza aire caliente para cocinar los alimentos. Al igual que otros electrodomésticos que generan calor, como los hornos o microondas, estos aparatos eléctricos están sujetas al riesgo de sobrecalentamiento.
Aunque las versiones más modernas incluyen sistemas de apagado automático, no siempre se puede garantizar que estos mecanismos funcionen correctamente todo el tiempo.
Por ello, dejar conectado estos dispositivos durante largos periodos puede ocasionar que el aparato se sobrecaliente sin que el usuario lo note, que pueden derivar en un cortocircuito que, combinado con materiales inflamables cercanos, podría desencadenar un incendio en el hogar.
Además, los sistemas de ventilación de estos electrodomésticos pueden acumular polvo y grasa, lo que aumenta aún más el riesgo de incidentes si no se desconectan y limpian regularmente.
A su vez, desconectar la freidora de aire no solo previene accidentes, sino que también tiene otros beneficios importantes, como contribuir al llamado “consumo fantasma” o “consumo en espera”. Este es el gasto de energía que se genera cuando un aparato sigue enchufado, aunque esté apagado. Con el tiempo, este consumo innecesario puede incrementar el costo de las facturas de electricidad.
La energía consumida por este electrodoméstico contribuye a una mayor demanda de recursos naturales, elevando las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual afecta y perjudica gravemente al medio ambiente.
Finalmente, con el objetivo de reducir los riesgos asociados al uso de la freidora de aire, lo recomendable es adoptar algunas medidas básicas de seguridad, como leer y seguir las instrucciones del fabricante, especialmente en lo que respecta a su mantenimiento y limpieza. También mantener el aparato limpio y libre de residuos, lo que puede disminuir significativamente las posibilidades de sobrecalentamiento.