El wifi es una de las tecnologías más relevantes en la actualidad, ya que facilita la interconexión inalámbrica entre sistemas informáticos y electrónicos, como computadores, televisores, teléfonos móviles, consolas de videojuegos, entre otros. Una de sus principales ventajas es permitir que varios dispositivos se conecten entre sí a un punto de acceso de red inalámbrica para tener acceso a internet.
Esto es posible gracias a dispositivos como el router, presente en la mayoría de hogares, empresas e instituciones, pues gran parte de las actividades diarias de los usuarios dependen de él. Dada su importancia, el router suele permanecer encendido las 24 horas del día, sin interrupciones, lo que puede llevar a que en ciertos momentos se considere apagarlo para darle un descanso.
Apagar el router cuando no se utiliza es una práctica que algunos emplean para ahorrar en la factura de energía. Aunque el consumo del dispositivo es bajo, existe un gasto conocido como “consumo fantasma”, que se refiere a la energía que consumen ciertos aparatos cuando están conectados pero inactivos.
Ante esto, surge la duda sobre cuándo es conveniente apagar el router y por qué se debería hacer. Según el medio de tecnología español Computer Hoy, apagar el router por las noches no es recomendable, dado que esto podría ser interpretado por el proveedor de servicios como una señal de una conexión inestable. Además, realizar esta acción de manera frecuente puede acortar la vida útil del dispositivo, provocando problemas de funcionamiento con el tiempo.
Por otro lado, dejar el router apagado durante la noche puede impedir la realización de actualizaciones automáticas de firmware y software, lo que afectaría el rendimiento, la velocidad y la estabilidad de la conexión de banda ancha. El firmware es una de las partes más importantes del router, puesto que gestiona todas las conexiones de red de manera óptima y protege contra posibles ataques informáticos.
Mantener el firmware actualizado es crucial para corregir fallos de seguridad y funcionalidad.
Asimismo, si otros dispositivos del hogar dependen de la conexión wifi, no podrán actualizarse correctamente, lo que puede afectar su rendimiento y capacidades.
En este contexto, los expertos señalan que no es necesario apagar el router de manera regular, y hacerlo con frecuencia puede tener consecuencias a largo plazo. Sin embargo, hay excepciones en las que apagar el router puede ser recomendable:
1. Cuando se detectan problemas de conexión, como lentitud o interrupciones frecuentes del servicio.
2. Si se va a estar fuera de casa por un período prolongado, desconectar el router puede ayudar a ahorrar energía.
3. Si es necesario realizar cambios en la configuración, como el cambio de contraseña o nombre de la red, es posible que se reinicie el router para aplicar los ajustes.