El constante incremento en las facturas de los servicios públicos ha generado preocupación entre los usuarios, ya que representa un gasto adicional en sus bolsillos y desajusta sus presupuestos mensuales. Uno de los rubros que más impacta es la factura de energía, lo que obliga a los usuarios a modificar sus hábitos y adoptar nuevas prácticas para reducir el consumo eléctrico en sus hogares.
Es importante considerar varios factores que influyen en el consumo de energía domiciliaria. Entre ellos se encuentran el número de habitantes, la cantidad y el uso de electrodomésticos, el rendimiento de los equipos, y los hábitos individuales de consumo. Por ejemplo, dejar encendida la luz o algún aparato durante largos períodos de tiempo inevitablemente conducirá a un aumento en el consumo energético.
Dispositivos como la nevera, la lavadora, el televisor, la freidora de aire, el microondas y el router wifi son comunes en la mayoría de los hogares. Sin embargo, aunque permanezcan conectados, no siempre son la causa principal del problema en el consumo energético, siempre y cuando se utilicen de manera adecuada y proporcional.
Existen varios consejos útiles para reducir el consumo de energía, como el uso de bombillas de bajo consumo, apagar ciertos aparatos cuando no se estén utilizando, tomar duchas cortas, apagar el aire acondicionado cuando no sea necesario y utilizar regletas eléctricas. Pero hay una recomendación en particular que puede marcar la diferencia en su próxima factura de luz.
El color de las paredes y techos de su hogar es un factor que a menudo se pasa por alto, pero que influye significativamente en el gasto energético. Aunque la estética del hogar es importante, también lo es el ahorro de energía. En este sentido, pintar el hogar con colores claros ayuda a absorber la energía solar y a reflejarla mejor durante el día.
El blanco puede ser la opción ideal. Este tono se distingue por su capacidad para ampliar visualmente un espacio y brindar luminosidad, lo que permite aprovechar al máximo la luz natural durante las mañanas y las tardes, reduciendo así la necesidad de encender luces durante la noche. A pesar de que el blanco es susceptible a ensuciarse con facilidad, sus ventajas superan este inconveniente.
Además, existen otras opciones como el gris claro o tonos pasteles luminosos que también ofrecen beneficios similares.
Los aparatos del hogar que más consumen energía
- Ventiladores: el consumo de energía puede variar según el modelo y las características del dispositivo. Su función principal es la circulación de aire, por tal motivo, es usado en determinadas épocas del año o en periodos de intenso calor, en caso de no necesitarlo para tales fines, procure desconectarlo.
- Consolas de videojuegos: el Xbox Series X o el PS5 son las consolas de videojuegos que más tienden a gastar luz. Desactive el modo de encendido instantáneo para reducir el impacto en su factura.
- Nevera: este electrodoméstico es imposible de desconectar, puesto que allí los alimentos se conservan de manera segura y prolongada, pero puede optar por minimizar el tiempo con el que este permanece con la puerta abierta.
- Cargadores: en muchas ocasiones, después de que el teléfono termina su ciclo de carga, la mayoría de personas opta por dejar el cargador conectado. Evite hacerlo una vez ya no lo tenga en uso.