Muchas veces, fuera de casa o de los sitios de trabajo, las personas se quedan sin batería en el celular y les toca esperar hasta el momento de llegar a casa para recargar.
Para suplir esa dificultad acaba de ser presentada una aplicación a través de la cual se pueden alquilar baterías portátiles para smartphones, un modelo de negocio que lleva años de operación en diferentes países de Asia y Europa.
Esto permitirá acceder a cargadores móviles en restaurantes, bares, centros comerciales, gimnasios y establecimientos comerciales en general.
“Este emprendimiento nació para responder a una necesidad que encontramos en Colombia de tener una app que les solucionará a los usuarios un problema tan común como quedarse sin batería de celular cuando están en un establecimiento público, a través de un sistema similar a la renta de patinetas o bicicletas eléctricas”, aseguró el cofundador de VimPlus, Camilo Pulido.
Explicó que el funcionamiento es simple: en diversos establecimientos de Bogotá se encuentran unas cajas con ranuras que guardan de seis a 12 baterías individuales y de carga rápida, cada una equipada con tres cables para todo tipo de celular.
“Para recargar su batería, los usuarios solo deben descargar la aplicación, registrarse e inscribir una tarjeta de crédito, localizar la estación más cercana y escanear el código QR para liberar una de las baterías. Una vez tengan la batería, pueden llevarla consigo para cargar su dispositivo y devolverla en cualquiera de las estaciones que indica el mapa en la aplicación”, indicó.
Señaló que el cobro comienza a partir del tercer minuto de uso y continúa hasta el momento de la devolución: en total, las primeras dos horas tienen un costo de $3.500 pesos, la tercera hora tiene un costo adicional de $3.500 y, si se usa la batería por cuatro horas o más, se aplica una tarifa de $14.000 pesos que permite usar la batería durante todo el día.
Por su parte, otro de los cofundadores de VimPlus, Iván Pulido, señaló que “trabajamos con un modelo de economía compartida con los restaurantes, bares y establecimientos donde estamos presentes en la ciudad. Les ofrecemos un servicio automatizado, en el que lo único que tienen que hacer es conectar la máquina de ‘medusas’, como llamamos a las baterías porque los cables de carga y la energía las asemejan a estas llamativas criaturas, y el resto del proceso ocurre entre el usuario y la aplicación.
“El establecimiento no tiene que preocuparse por la carga de los celulares y el usuario no expone su dispositivo a ningún riesgo, pues lleva la batería siempre consigo”, aseguró.
Explicó que como las estaciones se pueden ubicar por geolocalización, el servicio es muy conveniente para los usuarios y a su vez les brinda a los negocios la oportunidad de ofrecer sus servicios a quienes visitan el lugar en busca de una recarga. Además, la portabilidad de las baterías permite a los usuarios continuar con sus actividades mientras cargan sus dispositivos, sin tener que permanecer junto a un tomacorriente.
Actualmente la aplicación funciona en Bogotá y se espera que en los próximos meses se pueda extender al resto del país, iniciando con Medellín, Cali y Cartagena.
Su idea es incursionar también en el sector hotelero y hospitalario, donde hay gran afluencia de público.