Los teléfonos celulares han tenido una constante evolución y gracias a ello estos dispositivos han obtenido potentes funcionalidades que están diseñadas para facilitarle la vida a sus usuarios.
Pese a que hoy en día existen modelos más potentes que cuentan con cámaras capaces de captar fotos y videos de alta calidad, el punto débil de los smartphones modernos sigue siendo la duración de su batería.
Por esa razón, los usuarios de estos dispositivos suelen tener una gran preocupación por la carga del equipo, pero muchos de ellos ignoran que el manejo del brillo de la pantalla del equipo es un factor clave que puede incidir en la duración de la energía en la batería.
¿Por qué es un error mantener al máximo el brillo de la pantalla del teléfono?
Actualmente, la mayoría de los teléfonos inteligentes cuentan con sensores ubicados en la parte frontal de equipo, los cuales analizan las condiciones de luz y ajustan el brillo de pantalla de forma automática, para así proteger la visión del usuario.
Aunque esta funcionalidad elimina la necesidad de estar ajustando frecuentemente el brillo de la pantalla, algunos usuarios ignoran ese beneficio y permanentemente tienen el brillo en su máximo nivel.
No obstante, dicho hábito tiene un impacto negativo en la duración de la carga de batería del teléfono, causando que se pierdan varias horas de uso y obligando al usuario a recargar su equipo con más frecuencia, lo cual genera un desgaste innecesario de la batería.
Es clave tener presente que la pantalla es uno de los componentes del teléfono que más energía consume y al mantener el brillo en su máximo nivel se reduce la duración de la carga de batería.
Agregado a ello, expertos advierten que el manejar equivocadamente el brillo puede generar un serio daño en la pantalla del teléfono.
Según lo establece el portal Xataca, mantener el brillo al máximo puede causar que un efecto de quemado en el display del equipo, el cual causa la aparición de unas molestas manchas o sombras en la pantalla.
El mayor problema con esta situación es que para corregir el problema el usuario tendrá que llevar su teléfono al servicio técnico y para que se realice un cambio de display.
De manera que para evitar pagar una reparación, que usualmente suele ser costosa, es recomendable permitir que los sensores del teléfono hagan su trabajo y que ajusten el brillo de la pantalla de forma automática.