La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar, pero también uno de los más potencialmente peligrosos si no se le presta la debida atención. Aunque los incendios originados por lavadoras son relativamente raros, cuando ocurren pueden causar daños significativos e incluso poner en peligro la vida de los habitantes de la casa.
Conocer las señales previas que puede presentar una lavadora antes de ocasionar un incendio es crucial para prevenir una tragedia.
1. Olores extraños
Uno de los primeros signos de que algo no está bien con la lavadora es la aparición de olores extraños, especialmente si huelen a quemado. Este olor puede ser un indicativo de que algún componente eléctrico está sobrecalentándose. Los cables, cuando están desgastados o mal instalados, pueden causar chispas que eventualmente generan un incendio. Si se nota un olor a plástico quemado o a cables quemados, es esencial apagar la lavadora de inmediato y desconectarla de la corriente eléctrica.
2. Ruidos inusuales
Las lavadoras suelen hacer ruido durante su funcionamiento, pero si se comienzan a escuchar sonidos inusuales, como zumbidos fuertes, chasquidos o un golpeteo continuo, es hora de prestar atención. Estos ruidos pueden ser señales de que el motor o algún otro componente interno está fallando. Un motor defectuoso puede generar fricción o calor excesivo, lo que podría provocar un incendio si no se repara a tiempo.
3. Fugas de agua
Las fugas de agua son comunes en las lavadoras, pero cuando no se manejan adecuadamente, pueden convertirse en un riesgo significativo. El líquido que entra en contacto con los componentes eléctricos de la lavadora puede causar cortocircuitos, lo que aumenta el riesgo de incendio.
Además, si el agua se filtra hacia los cables eléctricos en mal estado, podría ser el desencadenante de un incendio. Es fundamental reparar cualquier fuga de agua tan pronto como se detecte.
4. Calentamiento excesivo
El sobrecalentamiento es otra señal de advertencia que no debe ignorarse. Si nota que la lavadora se calienta más de lo habitual durante su funcionamiento, puede ser un indicativo de que algo no está bien.
El sobrecalentamiento puede deberse a un motor defectuoso, a un problema con el termostato o a la acumulación de pelusa y suciedad en las rejillas de ventilación, lo que impide una adecuada circulación de aire y provoca el sobrecalentamiento de los componentes internos.
5. Problemas con el cableado
El cableado defectuoso es una de las principales causas de incendios en lavadoras. Si nota que el cable de alimentación de la lavadora está desgastado, pelado o dañado de alguna manera, es fundamental reemplazarlo de inmediato. Además, si los enchufes o las tomas de corriente están sueltos o muestran signos de quemaduras, es un claro indicativo de que algo no está bien. El uso de cables de extensión también puede aumentar el riesgo de incendio, ya que puede sobrecargarse fácilmente.
6. Parpadeo o fallo en el panel de control
Si el panel de control de la lavadora comienza a parpadear o falla al encenderse, podría ser una señal de un problema eléctrico interno. Estos problemas pueden ser causados por una mala conexión o un cortocircuito en el cableado de la lavadora. Ignorar estas señales podría ser peligroso, ya que un fallo eléctrico no reparado puede generar chispas y, eventualmente, un incendio.
7. Desgaste en los componentes internos
Con el tiempo, los componentes internos de la lavadora, como las correas, poleas y el tambor, pueden desgastarse. El desgaste excesivo de estas partes puede causar fricción o desbalanceo durante el funcionamiento de la lavadora. Esta fricción, si no se controla, puede generar calor y, en casos extremos, un incendio. Es importante realizar un mantenimiento regular de la lavadora y reemplazar cualquier componente desgastado.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.