El brushing se ha convertido en una modalidad de estafa cada vez más prevalente en Estados Unidos. Este esquema involucra el envío de productos no solicitados a consumidores desprevenidos y tiene implicaciones más serias de lo que podría parecer a simple vista.
Generalmente, esta estafa comienza con la adquisición de una lista de direcciones y datos personales, ya sea de forma ilegal a través de filtraciones de datos o mediante la compra de información de fuentes poco confiables. Los estafadores, que a menudo son vendedores en plataformas de comercio electrónico, utilizan esta información para enviar productos aleatorios y baratos a direcciones al azar.
El objetivo principal del brushing es inflar artificialmente la reputación del vendedor en las plataformas de comercio electrónico. Una vez que el producto es entregado, los estafadores se hacen pasar por los destinatarios para dejar reseñas positivas y elevar así su puntuación. Este incremento en las valoraciones positivas mejora la visibilidad del vendedor en la plataforma y potencialmente aumenta sus ventas reales.
Aunque recibir productos gratuitos podría parecer inofensivo, el brushing tiene varias consecuencias negativas. Primero, puede indicar que los datos personales del destinatario han sido comprometidos. Si un estafador tiene acceso a la dirección de una persona, es posible que también tenga otra información sensible, como números de teléfono y correos electrónicos, lo que abre la puerta a otros tipos de fraudes.
Además, puede causar complicaciones para las plataformas de comercio electrónico. Las reseñas falsas distorsionan la percepción de la calidad de los productos y afectan la confianza de los consumidores en las valoraciones online. Las plataformas deben invertir recursos significativos en detectar y eliminar estas reseñas fraudulentas, lo que implica un costo adicional y un desafío constante.
A su vez, tiene un impacto negativo en los vendedores legítimos. Aquellos que no participan en prácticas fraudulentas pueden ver cómo sus productos son eclipsados por los de los estafadores, quienes han manipulado el sistema para obtener una ventaja injusta. Esta competencia desleal puede desalentar a los vendedores honestos y perjudicar la integridad del mercado.
Las autoridades y las plataformas de comercio electrónico han comenzado a tomar medidas para combatir el brushing. Algunas plataformas, como Amazon, han implementado sistemas más sofisticados para detectar reseñas falsas y monitorizar actividades sospechosas. Por su parte, las autoridades están trabajando para rastrear y procesar a los responsables de estas prácticas fraudulentas. Sin embargo, la naturaleza global y digital de este esquema dificulta significativamente estos esfuerzos.
Para los consumidores, existen varias señales que pueden indicar que están siendo víctimas. La llegada de paquetes no solicitados, especialmente si contienen productos de bajo valor, es el signo más evidente. En estos casos, se recomienda no utilizar ni devolver los productos, y reportar el incidente a la plataforma de comercio electrónico correspondiente. También es aconsejable revisar y monitorear regularmente la actividad de cuentas bancarias y tarjetas de crédito para detectar posibles usos no autorizados. La prevención también recae en la protección de los datos personales.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.