El universo virtual se ha apoderado de las compras de los cibernautas. Un hombre compró un yate virtual que es catalogado como The Metaflower; el elemento intangible le costó 149 WETH (criptomonedas) equivalente a unos 650.000 dólares o 2.500 millones de pesos en Colombia.
Una propiedad virtual, medio de transporte lujoso el cual fue subastado y su comprador ofreció por él más de lo que alguien pudiera imaginar. The Metaflower tiene cuatro pisos, cabina para DJ, plataforma de helicópteros, jacuzzi, habitaciones y algunos espacios recreativos; todo en un universo netamente digital.
Al ser un elemento Non-Fungible Token, su modificación es impensable ya que esto significa que es un activo digital único que no tiene cambio estructural y que hace parte de su único propietario.
De acuerdo con la compañía que ideó este objeto virtual, Republic Realm, el eslogan de venta fue: “Escápate a tu propia isla privada en el metaverso”. Esta empresa ha sido reconocida en otras creaciones como el espacio virtual The Sandbox, donde los usuarios, a través de gafas y otros dispositivos, pueden ingresar a una realidad virtual y experimentar.
En efecto, el juego tiene varios espacios y uno de ellos es Fantasy Islands, el cual tiene más de 90 islas virtuales, los propietarios y jugadores tienen la posibilidad de adquirir una villa amoblada con todos los elementos para interactuar entre ellos; además, según los creadores, quien decide jugar vive “en el paraíso de sus sueños. Hoy están construyendo una utopía en el metaverso en sus islas, una utopía gobernada por el pueblo”.
En cuanto al diseño gráfico, estos escenarios intangibles tienen un parecido a los gráficos de Minecraft (videojuego popular de construcción). Esto lo da a conocer Business Insider, ya que indican que Fantasy Island está construido con diferentes bloques.
En relación con el dueño del yate virtual, The Metaflower, el hombre podrá interactuar con este elemento en las diversas islas, conocer amigos y viajar por todo un océano digital; las personas que ya se encuentran en el juego, junto al propietario del yate subastado, pagaron un aproximado que representa más de mil millones de pesos colombianos por usuario, en cifras de criptomonedas, esto equivale a 60 WETH. Es decir que los individuos quienes compraron una de las cien islas que tiene el juego, ahora tienen en sus manos escrituras virtuales que avalan la transacción de monedas virtuales.
La reconocida compañía creadora del universo virtual se pregunta: “¿Por qué alguien compraría una de las islas?”, y -asimismo- da respuesta al interrogante mencionando que los usuarios quieren compartir y entretenerse, ser parte de un grupo o comunidad específica, “participar en experiencias del juego de metaverso”, agregó.
The Metaflower, hasta ahora, es uno de los primeros objetos virtuales que la compañía ha ofertado, los usuarios que deseen mejorar su experiencia dentro del juego podrán comprar lanchas acuáticas y otros elementos de confort; el precio de las lanchas ronda entre los siete y veinticuatro millones de pesos, así los comercializa Open Sea.
Desde luego, las compañías creadoras de videojuegos y universos digitales han sabido aprovechar los ingresos producidos por sus creaciones. Con esta idea, Republic Realm ha logrado obtener, en la última semana de noviembre, 86 millones de dólares; un negocio posiblemente rentable con la aparición de las nuevas tecnologías y las diferentes formas de interactuar que se generan en ellas.
Expertos en tecnología comparten que una de las razones por las que el mundo virtual ha ganado protagonismo ha sido tras la posibilidad de agregar anuncios en Facebook, que ahora tiene el nombre de Meta; la compañía de Mark Zuckerberg ahora trabaja en elementos para que los usuarios se sumerjan en el mundo digital.